¡Un Phoenyx Enamorado!

Capitulo 16: La Traición y el Traidor de los Phoenyx.

Créditos al autor de la imagen de fondo.
Todo lo demás es mía.

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Mingjue cuenta la verdad.

El aire que recorría las paredes de dicha cueva hacía resonar un sonido como si de un grito se tratase, ambos Phoenyx yacen observándose como si de una lucha interna tuvieran, aunque no duro por mucho hasta qué se vieron irrumpidos por el despertar de aquel Dragón qué yace en el suelo.

- ¡Wangji! – Emocionado el Phoenyx rojizo al ver la reacción de aquel Lan, en su rostro una gran sonrisa se ilustro. - ¿E-Estás bien?-

- Lo estoy – Levanto su rostro ante aquel sujeto qué yace observándole desde arriba, viendo cada detalle y movimientos qué este solía mostrar. - ¿Qué es lo que sucede Wuxian?, ¿Quién es? -

- Su nombre es Mingjue, él fue desterrado de nuestro clan hace mucho tiempo y se le creía extinto – Eso llamo la atención del susodicho y solo hizo una mueca de desagrado en todo su rostro, levando su puño izquierdo y le apretó a la altura de su pecho.

- ¿Así qué es así como recuerdan? – Claramente se podía sentir furia en sus palabras, su voz gruesa resonaba en la cueva sin tener qué alzarla lo suficiente.

- No te molestes conmigo, es lo qué los líderes dijeron de ti – Un tanto atemorizado, después de todo era conocido como él mejor cazador de todos.

- Niño, ay algo qué debes saber y no es tan agradable – Sujeto su gran espada y la enterró sobre las piedras como si de mantequilla se tratase. – Pero primero, ¿Sabes qué paso con mi hermano menor? -

- Responderé tu pregunta, en cuanto tu me digas lo que quieres qué escuche – Esté guardo silencio y sonrío de medio lado.

- Espero qué no se trate de una mentira o de lo contrario ambos no saldrán de aquí – Y así este tomo asiento sobre la gran roca.

- Wuxian – El Dragón logro sentarse sobre su retaguardia, de alguna manera no podía moverse con facilidad.

- No serán mentiras de eso puedes estar seguro, pero, te pido de favor qué dejes de dañar a mi Dragón – Pidió con amabilidad, fuerza y liderazgo.

- ¿Por qué te interesa tanto? – Cuestionó, ya que, aunque no se mostrará, estaba ejerciendo gran fuerza sobre este y así poder limitar sus movimientos.

- Porqué sin él, yo no habría podido sobrevivir tanto tiempo desde el ataque – Guardo silencio y cerró sus ojos, no tardo en mover su zurda ligeramente.

- Entiendo, en ese caso deberé agradecerle por cuidar de ti pequeño – Removiendo la presión sobre este.

- ... - Más el Dragón no confiaba en aquel Phoenyx de apariencia tosca, con vestimentas suaves y lo suficientemente resistente para tolerar en el campo de batalla, un equilibrio formidable, su pecho estaba ligeramente descubierto y sin mangas.

- Y bien, ¿Qué debo saber? – Cuestionó el menor de los tres.

- Niño, ¿Ay más de ti en este mundo? – Nuevamente este afirmo - ¿Cómo sé qué puedo confiar en ti? –

- Es normal qué dudes, ¿Hace cuánto tiempo yaces en este lugar? – Remató con otra cuestión, este sonrío al ver lo inteligente qué era.

- Tengo bastante tiempo, si se lo preguntas a Cangse Sanren, de seguro ella podría darte una mejor respuesta hacia tu pregunta – Alzo la vista orgulloso de la joven.

- ¿M-Mi madre? – abrió los ojos sorprendido ante su mención e incluso el mayor también tuvo dicha reacción.

- ¿Qué? ¿Cangse es tu madre? – Atónito a la noticia, llevando su zurda sobre sus labios.
– "¿Hace cuánto estoy aquí?" –