Capítulo 34: El Lobo y El Dragón, hacen conexión.

467 53 7
                                    

Las estaciones de lluvia se hicieron presentes de nuevo en el mundo y ahora en la tierra de Jinling una joven con su cachorro pasan los días como todos, sin embargo, claramente la tristeza en la joven Phoenyx se hacía cada vez más ocurrente, no tener el rastro de su amado esposo le estaba consumiendo lentamente, aunque quisiera estar bien para su querido hijo, los comentarios "bien" hechos y no "mal intencionados" de cierto Phoenyx, comenzaba a desestabilizarla.

- Buenos días – Por la mañana y como era costumbre, el Phoenyx había llegado a la habitación de la joven con un racimo de flores.

- ¿G-Guangyao? – La joven sonrío a su visita. – D-Deberías de dejar de traerme flores -

- No es ninguna molestia, debo cuidar de usted mientras se encuentra nuestro querido líder – La chica bajo su rostro, apretando sus manos.

- ¡Mi padre volverá! – Exclamo el pequeño, eso de inmediato hizo que la joven se sorprendiera y alzará la vista - ¡Lo sé! – Sujetando su pecho, sus mejillas inflamadas con un rubor a pleno notar - ¡Él no ha muerto! –

- Esperemos sea cierto Jin Ling – Aunque en sus adentros estaba ya planeando la muerte del pequeño.

- Tienes razón, él volverá – Se acercó hasta él quedando a su altura una vez se hinco

- ¡Si!, ¡Mi padre es el líder de Lanling Jin! – Mencionó orgullos, nuevamente su madre asintió

- Es bueno saber de su pequeño apoyo, joven Jin Ling – Y a pesar de su pequeña edad y estatura.

- De ti es de quién no confío – La joven y el Phoenyx se sorprendieron, el cachorro apunto a ese ser

- ¿Por qué dices eso?, hieres mis sentimientos pequeño Jin Ling, eres como un hijo para mi –

- Pues no lo soy y nunca lo seré – Agregó, saliendo de la habitación con rapidez.

- ¡Jin Ling! – La mujer salió detrás – Discúlpanos Guangyao –

- No sé preocupe – Respondiendo con una reverencia, sin embargo, su rostro a pesar de tener esa sonrisa, internamente se encontraba furioso por su comentario – "Ese mocoso, creo que sufrirá un terrible percance" – Pensó a si mismo.

El joven cachorro corrió hasta donde sus piernas y condición le dio para escapar de esa incomoda situación, llegando a los jardines traseros del palacio.

- ¡¿Cómo puede decir eso?! – Sus orejitas se activaron al escuchar los ruidos a su alrededor, y a pesar de ser un poco "miedoso", solía pensar que su padre era valiente y no le gustaría que lo viera temer, así que se quedo en la espera de lo que sea que saliera de ese lugar – Grr... ¡Sal no te tengo miedo! – Exclamo.

Sin embargo, solo se trataba del viento y esto le hizo calmarse.

- Qué nervios – Suspiro, siguiendo el camino hasta llegar a un pequeño lago y en la parte media se encontraba aquella pequeña estructura para tomar té. – Me pregunto, ¿Dónde estarás padre? – Tomo asiento y se quedo observando su alrededor, las montañas y los árboles, el lago, los peces, sin darse cuenta se quedo dormido.

- Es el príncipe – Alegó un soldado, decidieron hacerle guardia hasta que despertará y le acompañarían de regreso al palacio.

- El joven heredero debe estar preocupado por su el líder – viéndole desde la distancia.

- Por supuesto, es su único hijo, sin embargo, la dama lo está aún más – Afirmo el acompañante.

- ¿Crees que siga con vida? – Ambos se quedaron callados.

¡Un Phoenyx Enamorado!Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum