I Bilogía "Duelo"
Una chica que aparenta tener un pasado y emociones en perfecto control.
Un chico que disfraza con sonrisa sus verdaderos sentimientos.
Ella, quién cree no necesitar a nadie, solo a sí misma.
Él, quién lucha día a día con demonios o...
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Azier
Llega el fin de semana cuando menos lo esperé.
— ¿Sabes que ya puedes salir? — Levanto mi mirada fuera del celular para verificar lo ansiosa que ella está con este mismo instrumento, por el contrario mis mejillas arden por el simple hecho de que puse Dayla Spencer en el buscador y no encontré absolutamente. Se acumula la vergüenza, el entendimiento, y el aviso que me detenga cubre mis sentidos.
— No quiero — contesta con simpleza— Mejor dicho, no tengo con quién...
Anne enreda sus dedos entre sus cabellos, alternando sus posibilidades. Bastante claras me atrevería a decir; Tae o Tae.
Me ofusco son un suspiro largo— Imploro privacidad. No te has separado de mí dos días— mis dedos hacen seña del número— Dos increíbles días también, pero la vida es una y el amor te espera. Ya sabes... He visto que Tae no ha parado de llamarte, deberías atenderlo.
— ¿Y así hablas de privacidad? ¡Chismoso!— ladra pero parece que solo necesitará el sonido de esta campana para dar luz verde a sus deseos— ¿Te sientes mejor?—va corriendo hacia mí, palpa mi frente, verifica mi estado y sin que yo termine de decir "Mejor que nunca", ya está yendo al baño para darse una última ojeada
Es verdad, he tomado mis pastillas de forma correcta e intentado despejar mi mente con música pop y hip hop de fondo.
— Listo, ¿Qué tal?— Luce un cambio de ropa tan casual que impresiona la pequeña diadema que colocó enredada en su cabello. Pero el apuro que tengo, logra que levante el pulgar hacia arriba— Entonces ya estoy lista. Más que preparada.
Se arriba al refrigerador para avisar de la cena que puedo hacer con las verduras que compró hace nada. Verifica el bolso de mi medicina, mi celular que esté cargado y a alto volumen por si me llama. Todo esto siendo tan típico de tía Anne
— No te atrevas a salir— advierte.
Por último, con una mano se despide, repite por milésima vez que la llamé por cualquier emergencia.
— Mándale saludos a Tae— grito.
El portazo que retumba en la estancia, indica lo fastidiada que está con el empeño que tengo de ser fan número uno de su relación.
¡Por fin libertad! Aunque es necesario avisar a Tae para que dé el primer paso, ya que conozco a Anne y su orgullo no la dejarán llamar primero al chico que tanto ha rechazado.
— Habla con Anne con el fin de quedar juntos— anuncio en la llamada, sin querer con voz autoritaria.
El "Azier" queda suspendido en su voz, así que me tomo el tiempo para buscar el siguiente contacto. Alguien diferente a este, a quién siempre se le ocurre derribar los prejuicios e invitarme a pasear.
— Pero te está cuidando— responde eventualmente
— Llámale y quedan para verse. Tío si de verdad te gusta, tienes que hacer algo. Vuelve a intentarlo ¡Vamos! Ella ya salió de casa.
