CAPITULO 34

115 12 3
                                    

Elizabeth

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Elizabeth

Querer caminar rápidamente con un gentío expansivo al costado es prácticamente imposible si gustas ser alguien respetuoso con los otros. Sin embargo, así como los demás no se molestan en empujar, yo tampoco lo haré. Doy largos pasos, topándome con un montón de seres que van en sentido contrario.

¿Por qué carajos me cito acá?

Un circo ha llegado a Maren, logrando reunir a distintos adultos, jóvenes y niños. Me acerco cada vez más al lugar de encuentro; ya puedo visualizar una carpa blanca con rayas rojas. Una carpa gigante de material globo, que supongo trae a un circo de magia con un costo gratuito ya que nadie supervisa la entrada.

— Llegaste— el encapuchado apoyado en la farola habla.

Niego la cabeza, y decido tampoco despejarme de lo incógnito con mi capucha alzada, mas sí de mis dudas— ¿Por qué este lugar?

— Menos probabilidades de que alguien escuche o siga.

— ¿Alguién me seguiría?— murmuró un tanto asustada.

— A mí, no a ti, porque hay personas que quieren joderla. Detrás de mí claro— sé de quién habla, mas no me permito sonreír para esto — Piensan que yo podría ser su camino, y quizá sea pero los planes los tramito yo, nadie más.

Inhala tabaco, y no alcanzo a alejarme lo suficiente para que ese olor llegue a mis narices, sacudiendo mi garganta con sonoros carraspeos.

— Aleja eso de mí—digo aún tosiendo incontroladamente.

Él ríe apenas, restándole importancia.

— Tengo todo listo— anuncia.

— ¿Absolutamente todo?

— Sí, viajé a Miami y pude conversar con él.

Menos mal ya era hora que cumpliera la parte del trato y que este mismo terminará. Al fin y al cabo, todo está resuelto; distraer a su padre con nuestra "relación", y mi trabajo como secretaria, abandonando por completo el actual. Siento que el tiempo es dañino, porque bien podríamos haber añadido más días a esta farsa, porque bien podríamos seguir encubriendo nuestros secretos.

— Oficialmente nuestro intento de cliché "fingiendo una relación" ha terminado. Aunque, ni siquiera nos tocamos— finjo tristeza mientras ríe.

— Reglas son reglas.

— Supuestamente sirven para romperlas.

— Fíjate que personas comunes la siguen y cumplen.

Fingir una relación tuvo beneficios para cada uno, y además de todo; incluso funcionó como distracción, incluso me atrevería a mencionar; reconocimiento personal. Gracias a esto, siento que he evaluado por completo mi actuar, tanto que es inevitable no querer detener todo esto, alejarme de ella y dar por concluido mi hipocresía.

Cerebro vs Corazón © (Terminada)Where stories live. Discover now