EXTRA 2

156 12 0
                                    

Soy Azier Hayes y gran parte de mi vida, estoy acompañado por un trastorno llamado epilepsia.

Para quienes no sepan, este en simples palabras; se considera un incorrecto funcionamiento en tu sistema nervioso, tu cerebro, tu mente; cualquier cosa relacionada a pensar y actuar.

Dicen que Cerebro vs Corazón no fue por nada, porque yo odiaba mi cerebro, lo odio de hecho aún con 19 años. ¿Por qué no hacerlo? Es la parte que me lleva a perderme, la que ocasiona en mí tantos ataques que es imposible recordar ¿qué pasó?; sin embargo la sensación persiste.

Esa que te recuerda lo desafortunado que fuiste. La poca cosa que fuiste; en fin tantas cosas deprimentes que le puedan pasar en la cabeza de muchos pacientes que comparten heridas.

Yo me siento herido y fastidiado, aclarando que odio admitir a mi acompañante, odio pronunciar ese nombre. Dayla me dijo que no le hace ver sus debilidades a nadie, pues al parecer comparto esa opinión. Considero que esa es mi eterna debilidad, mi eterno fallo.

Puedo combinar maldad con epilepsia fácilmente en una misma oración. Por eso no deseo continuar en esa tira de desprecio a una parte de mí.

He tenido suficiente de ello...

A lo que voy es a mi comportamiento; el cual es digno de rechazar. Odio de sobremanera que piensen que de inmediato soy un alma sensible por esto. Otra característica que me lleva a sopesar que no doy un mensaje adecuado.

Que no resisto, y no quiero que me imites. Lucha por hallar el sentido de esto, por dar con esa bondad infinita. Yo la hallé con Exa a su manera, no infinitamente con los espasmos o ataques que a veces me recorren; mas era suficiente.

Lo valía..

Deseo que haya más gente que reconozca esa ventana diminuta en una habitación cubierta de oscuridad. Tan pequeña a lo lejos, pero conforme te acercas, sabes que cabes allí y podrás salir de esta marea de mala fe.

No voy con este ejemplo, voy con todos.

En lo mental, en lo espiritual, en quién eres.

Yo soy Azier y no confío en mi nombre; aunque por lo menos me atrevía a dejar este documento hablando sobre mí.

Quizá no haya algún receptor fuera de mi habitación; pese a ello, quiero agradecer a los que nos levantamos y entendimos que nunca fue pelear entre imaginación o reglas, sino en una aceptación a cuál vendría mejor en cada situación.

En este caso, yo me dirijo a seguir lo poco que funcione mi cabeza para ir contra todo pronóstico a una enredadera unión y comprensión inmensa conmigo mismo, a la vez que con ella.

Te quiere, Azier.

Cerebro vs Corazón © (Terminada)Where stories live. Discover now