I Bilogía "Duelo"
Una chica que aparenta tener un pasado y emociones en perfecto control.
Un chico que disfraza con sonrisa sus verdaderos sentimientos.
Ella, quién cree no necesitar a nadie, solo a sí misma.
Él, quién lucha día a día con demonios o...
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Dayla
Vuelvo a observar el dichoso álbum tan incierto. Unas fotos de niña con mis padres que nunca había visto, luego unas fotos de Mónica con su nueva familia.
Vaya manera de morir— oculto mi dolor con una sonrisa sarcástica.
Miro en todos lados encontrando signos de tristeza en su rostro, pero no halló ninguna seña de remordimiento completo.
Niego frenéticamente. Joder ¿qué esperaba?
Estas figuras demuestran a un Azier más grande al lado de su madre pasando el brazo por sus hombros. Todo luce tan familiar en estos cuatros integrantes. También hay una foto de una chica sacando la lengua en la siguiente página. La misma niña que vi morir frente a mis ojos
¿Es ella una hija biológica?
A pesar que el álbum dice mucho, no termina de aclarar muchas cosas. La misma señora que vi fuera del departamento de Azier, es la misma que da un beso en la mejilla a su hija quién particularmente comparte similitud con el señor que cubre la otra mejilla.
Es decir, ella es su hija, mi media hermana. Y Azier es su hijo adoptivo por alguna razón que no quise preguntar.
Significa que mi mamá tuvo a esta chica después que yo, definitivamente luce como dos años menor.
¿Qué puto desastre es este?
Presiono el lazo que envuelve mi cintura. Aparentemente todo lo que alguna vez supe se vino abajo, lo que creía era mi pasado estaba lejos de ser verdad.
"Perfecto"
Cierro el cuaderno sin cuidado para lanzarlo fuera de mi cama.
Con mis sábanas cubro hasta mi cara con el fin de no ver más mi alrededor. Con el fin de evitar la mierda que transpira mi entorno. Transcurren minutos hasta que decidí levantar mi dignidad y volver a ducharme. Enjabono mi piel con asco porque efectivamente me quedé sola.
Por supuesto sé que no es mi culpa, sin embargo ¿Por qué parece que sí?
Vivo rodeada de personas que quieren hacerme daño, al unísono que otros me persiguen por una razón que desconozco. En este momento no tengo idea quién es un enemigo o no, por lo menos uno del que deba preocuparme todavía más.
Parece que esta otra verdad no está a mi alcance, por lo menos no justo ahora.
El agua baña toda la espuma, logrando que levante mi mentón dejando que el agua espabile mis pensamientos.
Tal vez no fue la traición más dramática. Es decir, no me dispararon ni me acuchillaron por la espalda. Sin embargo, el peso de mi alma difiere con una idea más dolorosa que la psíquica.
¿Qué fue lo que más dolió?
Para esto tengo dos respuestas.
Mi cerebro dice que el hecho de quedar como estúpida o incapaz frente a todos.
