¿Quieres Ir Al Cielo? Enamórate Primero

Capítulo 53. La Brisa Fría Entró En Sus Ropas, La Sangre Caliente Hirvió

Gu JianShen se cambió de ropa y luego salió. Shen QingXian se echó a reír y le dijo: "Bixia, te voy a ofender". Después de decir eso, suavemente levantó al pequeño Emperador.

Gu JianShen quedó estupefacto, cuando reaccionó, estaba apoyado sobre un pecho cálido con un aura agradable.

Levantó la cabeza y vio a Shen QingXian, pudo ver las hermosas y suaves líneas curvas de su mentón, barbilla y cuello, vio una dulce sonrisa tierna formándose en las comisuras de sus labios, pero desafortunadamente, no pudo ver sus ojos...

Aunque no verlos también era bueno, todavía se podía permitir hundirse en los falsos sentimientos y el falso cariño, disfrutando de la cálida fragilidad de la luz de las velas.

Gu JianShen se apoyó en silencio contra su pecho y habló en voz baja: "LianHua gege".

Shen QingXian le preguntó: "¿Hmm?"

"Nada", susurró Gu JianShen nuevamente: "Solo quería... Solo quería llamarte".

Esta obediente apariencia hizo que el corazón de Shen QingXian se derritiera, lo abrazó con cuidado y le dijo: "Bixia, nos vamos".

"En".

Cuando Shen QingXian se levantó de un salto, Gu JianShen no pudo evitar apretar sus túnicas con fuerza.

En ese momento, realmente había volado, sentía que sus pies no tocaban el suelo, inquietando su corazón, era extremadamente extraño cuando confiaba completamente en la persona a su lado, el vívido sonido del viento rozando sus orejas no podía taparse ni apagarse.

El viento de otoño era frío, pero no lo era demasiado, traía consigo el sabor de la cosecha, trayendo consigo un poder infinito que se arraigaba profundamente en la sangre caliente.

Gu JianShen se sintió libre.

Entonces resulta que la sensación de no estar encerrado era así, entonces los pájaros que vuelan por los cielos son extremadamente felices, resulta que el viento era demasiado suave y agradable.

Cuando saltaron por encima de la pared del palacio, Gu JianShen vio la prisión que lo encarcelaba.

Era imponente y majestuoso, ese era el lugar en donde innumerables personas deseaban vivir fervientemente, este lugar ocupaba la cima del imperio, representando el máximo poder.

Era muy hermoso, como una bella y venenosa flor silvestre, que cada hora, clavaba más ferozmente pequeñas espinas por todo su cuerpo.

El pequeño Gu XiaoShen levantó la cabeza y miró de nuevo a Shen QingXian.

Tal como el palacio, él era hermoso y peligroso. En el interior de esta belleza, se ocultaba codicia y crueldad.

Pero repentinamente, quiso poseerlos a ambos, estaba bien, él sabía que no era bueno, ¡quería tenerlos en la palma de su mano!

El viento frío entró en las solapas de sus túnicas, la sangre caliente empezó a hervir.

No podía morir simplemente así, no podría escapar vergonzosamente.

Él era suyo, el palacio imperial era suyo, todo le pertenecía.

¿Por qué debería de juntar sus manos y servir a los demás?

Su alma había sido devorada por eso, entonces, ¿por qué quería que lo abandonara?

¡Quería recuperarlo, recuperar todo lo que había perdido!

Después de algunos altibajos, Shen QingXian finalmente lo había sacado del palacio. Caminó un poco más y entró por completo en la bulliciosa y próspera capital.