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Capítulo 55. Siempre Sintió Que Iba En La Dirección Equivocada

Esos cinco años habían sido bastante ocupados para Shen QingXian.

Tenía que educar al pequeño Emperador, por lo que le enseñó: desde el confucianismo hasta la jurisprudencia [1], desde cómo gobernar a su país hasta cómo cultivar su espíritu, luego cómo fortalecer su cuerpo y cómo tranquilizar su mente... Estas cosas no eran tan simples como se escuchaban. Después de que hizo aquella promesa, el Estimado Señor estuvo trabajando en varios cursos intensivos para fortalecer a Su Majestad.

Por supuesto, el primer requisito consistía en tener el potencial para ser un Emperador, y debido a que Gu JianShen estudiaba con claridad, aprendía rápido, era obediente y diligente, le era imposible sobresalir aún más.

A Shen QingXian le gustaba cada vez más Gu XiaoShen, sentía un profundo afecto por este discípulo que se había engullido por tanto tiempo en el estudio, que ya había aprendido demasiado.

Aunque sus primeros tres discípulos también eran buenos, sus personalidades no lo eran, Xia Ming era demasiado frío, Chi YangZi era tan difícil de atrapar como el viento. Y Mu QingRan, cuando había sido un niño era extremadamente obediente, pero tan pronto creció, Shen QingXian fue incapaz de entender lo que pensaba.

Con esta gran comparación, Gu XiaoShen, era de hecho, el modelo de un buen discípulo. Era inteligente, despreocupado, y era especialmente gratificante enseñarle.

En general, los pensamientos de Shen QingXian ahora eran como los de un viejo padre que mimaba solo a los hijos menores. Era una gran diferencia, no había daño alguno, comparado al pequeño... Los primeros tres "hijos" merecían ser desechados.

Durante estos cinco años, su relación también se había vuelto más cercana, exceptuando cada noche que "duerme", Shen QingXian pensaba que este "discípulo" era perfecto.

Shen QingXian siempre se negó a acostarse en la cama de dragón, por lo que se quedaba a su lado y esperaba hasta que se quedara dormido para poder irse.

Pero más tarde descubrió que, tan pronto se iba, Gu JianShen se despertaba inmediatamente, y le era imposible volver a dormirse.

Sin embargo, este chico era muy fuerte y extremadamente energético. Aunque no hubiera dormido bien, al día siguiente aún podría levantarse, pero después de todo, Shen QingXian lo logró descubrir.

Por lo que le preguntó: "Bixia, ¿dormiste bien anoche?"

Gu JianShen vaciló durante mucho tiempo, pero finalmente le respondió con franqueza: "GuoShi, no te vayas cuando me quede dormido, ¿de acuerdo?"

Esta era la segunda vez que pronunciaba esta frase, la primera vez que lo escuchó, Shen QingXian no pensó que fuera un problema, pero la segunda vez no pudo ser capaz de ignorarlo.

"¿GuoShi te despierta cuando se va?"

Gu JianShen negó con la cabeza y dijo: "Cuando me despierto en la mitad de la noche, me resulta difícil seguir durmiendo".

Shen QingXian se sorprendió: "¿Es así?"

Gu JianShen asintió.

Esa misma noche, Shen QingXian se quedó con él, por supuesto que esperó al lado de la cama, quería ver que Gu JianShen se quedara dormido.

Debido a que él estaba a su lado, Gu JianShen se durmió muy rápido, pero aproximadamente media hora después, el pequeño Emperador que estaba durmiendo profundamente, abrió los ojos de repente.

Shen QingXian entró en pánico y lo llamó en voz baja: "¿Bixia?"

Gu JianShen volvió la cabeza, y cuando sus ojos se encontraron, todas las precauciones en él desaparecieron, su mirada se llenó de cariño y apego: "LianHua gege".