Capítulo 28. Shen QingXian Sonrió Y Dijo:¿Realmente Piensas Que No Te Mataría?

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Durante tres días consecutivos, el clima fue exactamente igual, ¡si seguía de esta manera, jamás verían las estrellas!

Shen QingXian estaba de tan mal humor que quería patear al hombre que estaba a su lado, que se había negado rotundamente a enviarle una carta de respuesta cuando se encontraba en el Palacio WeiXin.

Gu JianShen fingió no darse cuenta del motivo de su molestia y preguntó: "¿Por qué estás tan enojado?"

Después de decir eso, Gu JianShen sacó un gran plato con frutas muy bonitas y llamativas de colores naranja, rojo, magenta y amarillo... Pero la persona en cuestión no quería comerlas.

El estado de ánimo de Shen QingXian había mejorado un poco, y respondió: "No es nada".

Gu JianShen insistió: "Si no estás de buen humor, debes decírmelo".

Shen QingXian lo miró y lo ignoró.

No había dormido nada durante la noche, pero el día siguiente era un día muy soleado.

Juzgando por el clima durante el día, podría decirse que el cielo estaría lleno de estrellas durante la noche.

Pero cuando volvió a anochecer, el sol se ocultó en dirección al oeste, y después de que el cielo se oscureciera, el clima volvió a cambiar nuevamente...

Nubes oscuras y brumosas cubrieron el cielo y el viento frío empezó a silbar, Shen QingXian estaba de pie frente a la puerta, observando el cielo, cuando de pronto, nieve empezó a caer...

Muy bien...

De todas formas, no lo dejaría ver las estrellas, ¿cierto?

Cerró ambos ojos, se ocultó de Gu JianShen y, en un instante, liberó su campo espiritual.

¡Cómo era de esperarse! A excepción de la secta Ziwu, el cielo estaba brillante y las estrellas llenaban el cielo.

¿Qué es lo que estaba haciendo ese bastardo? ¿Por qué estaba manipulando el clima?

Al darse cuenta de que Gu JianShen había salido, Shen QingXian rápidamente abrió ambos ojos.

Gu JianShen le había colocado un abrigo cálido sobre sus hombros.

Shen QingXian lo miró y preguntó: "¿Acaso piensas que le tengo miedo al frío?"

Gu JianShen suavizó su voz y respondió: "Me preocupo por ti".

Shen QingXian hizo un pequeño gesto con la comisura de sus labios y sonrió burlonamente.

Gu JianShen estaba detrás de él, por lo que naturalmente no pudo ver su expresión, y volvió a hablar: "ShiShu, ¿quieres ver la nieve?"

Aunque la nieve era falsa, podía sentirse el mismo efecto en ella.

Copos de nieve que parecían delicadas plumas de ganso, ondeaban con el viento frío, dando la sensación de que eran como pequeños espíritus blancos, que habían descendido a la tierra para cubrirla con una capa blanca, brillando como perlas en la noche oscura.

Shen QingXian miró hacia adelante y respondió fríamente: "Odio la nieve".

Gu JianShen lo entendió perfectamente: "Bueno sí, es extremadamente aburrida". Hasta este momento, él ya conocía los gustos y preferencias de Shen QingXian, y sabía que el color carmesí era su favorito y era lo que más atraía su atención.

Shen QingXian respondió: "No la odio por el color".

Gu JianShen le dirigió la mirada.

Shen QingXian extendió una mano, y un copo de nieve cayó sobre ella, la temperatura de su cuerpo era cálida, por lo que la nieve se derritió inmediatamente, y el agua había arrancado la suciedad en su mano  con la misma gentileza con la que lo haría una madre.

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