¿Quieres Ir Al Cielo? Enamórate Primero

Capítulo 20. Ama A La Vida, No Te Enfoques En Una Sola Persona

La tarea inicial no era nada comparado a lo que ya había hecho, pero ahora mismo, las tareas que el Pergamino de Jade había escrito eran demasiado obvias.

Repasando las anteriores...

Los abrazos, dormir juntos, vivir juntos....

Todas eran bastante inocentes, pero ahora, el Pergamino de Jade había subido al siguiente nivel y escribió tareas más atrevidas: quemar incienso matrimonial y desvestirse.

Y hablando de la última tarea... Sinceramente era demasiado picante, ¿tenía que analizar el qué?, el Estimado Señor no quería ver nada que tuviera que ver con eso.

El incienso matrimonial era una especie de artilugio divertido que a las monjas les encantaba comprar para jugar.

Simplemente consiste en encender el incienso en tu habitación e invitar al hombre que amas, haciendo eso, el color del humo cambiará.

Shen QingXian aún no tenía claro el color que lo representaba.

Pero por la particularidad de este incienso, para explicarlo de la forma más simple, encenderlo significa que estás expresando los sentimientos de tu corazón abiertamente hacia la otra persona.

¿Shen QingXian tenía que confesarle falsos sentimientos a Gu JianShen?

Hmmmm.... Los ojos color carmesí de Gu JianShen pasaron por la mente de Shen QingXian.

¡Ok! Sí tengo que experimentar una historia de amor, Gu JianShen realmente es un muy buen candidato.

Probablemente nadie lo creería, Shen QingXian ha vivido por miles de años, pero nunca ha tenido pareja sentimental ni ha experimentado una historia de amor.

Shen QingXian es extremadamente talentoso y se hizo famoso a una edad temprana, por lo que después fue posicionado como maestro del Dao Celestial.

El camino del Dao prohibía todo tipo de deseos carnales, y era extrictamente necesario que sus monjes tuvieran autocontrol.

Y uno de los principios más importantes que Shen QingXian tenía que seguir era abstenerse de cualquier tipo de pensamientos impuros.

Este principio atrapó a innumerables monjes del Dao Celestial y los llevó hasta su propia muerte, pero Shen QingXian no estaba preocupado en absoluto.

Él no amaba a nadie, ni en mente, ni en corazón, ni siquiera con su cuerpo mortal, por lo que estaba impasible.

Comparado con el amor, que era demasiado fácil de sobrellevar de parte de Shen QingXian, había un pasatiempo que era demasiado difícil de controlar.

Le encantan las cosas brillantes, ante sus ojos son lo más hermoso que puede existir, en cuanto ve algo brillante lo lleva inmediatamente a su casa.

Antes de que se convirtiera en el Maestro del Dao Celestial, el lugar favorito que Shen QingXian solía frecuentar era una tienda de subastas. Donde llevaba consigo armas mágicas con un alto nivel de cultivo. De todos modos, no las usaba ni necesitaba. Simplemente las llevaba consigo a las subastas para obviamente canjearlas por sus "bebés brillantes".

Por supuesto, estos bebés eran solamente suyos, ya que las demás personas pensaban que eran completamente inútiles.

Por ejemplo, las telas hechas con innumerables rubíes o los lingotes brillantes de oro, o una enorme y preciosa corona que podía decorar con más piedras preciosas...

Estas cosas eran consideradas basura por los monjes. Se veían demasiado vulgares y sus ojos picaban cuando las veían.

Sin embargo, a Shen QingXian le gustaban mucho. Todas las personas que estaban en la subasta competían entre sí por sus armas mágicas, pero los ojos de él estaban posicionados en las joyas brillantes.