Capítulo 15.

7.4K 711 358
                                    





























Había perdido la noción de los golpes recibidos, su respiración jadeante denotaba un cansancio extremo no pudiendo creer el cómo seguía soportando. Su cuerpo colgaba con sus pies arrastrándose en un charco de su propia sangre, sus muñecas estaban amarradas por cadenas que caían del techo mientras mecían a un desdichado Hoseok.

Aquella escena era simplemente tétrica de ver, el sudor empañando su bronceada piel, los moretones presentes en su cuerpo y rostro, la forma en que escupía sangre constantemente fusionándose a la ya presente en todos lados, despojado de su camisa llevando únicamente sus pantalones, de pies descalzos mientras continuaba recibiendo golpes o azotes, teniéndolo a él, ese jodido bastardo cómo único espectador.

Taehyung se mantenía estoico, silencioso e inmensamente analítico observando los resultados de la paliza que entre él y sus hombres le habían proporcionado a quién una vez consideró su mejor amigo, mostrándose indescifrable cómo de costumbre, sin espetar siquiera una mínima palabra durante todo ese tiempo, simplemente viendo, riendo o suspirando dando negaciones de cabeza.

—Querido Hoseok,—Espetó entonces, el tono frívolo de su voz llegó al pobre desdichado nombrado con anterioridad, calándole los huesos, teniendo que mirarlo a fuerza de voluntad esperando a que continuase.—¿por qué tenías que meterte con él?—Preguntó con aparente frialdad, una qué aunque no lo admitiera, escondía cierto grado de decepción.—,habiendo tantos en este jodido mundo vienes a poner tus putos ojos en él, serás imbécil.

—Anteriormente no te molestaba en lo más mínimo si me jodía a tus mascotas o no,—Respondió Jhope sorprendiéndose de lo seguro de su voz pese a casi no tener fuerzas, escupiendo una cantidad considerable de sangre al suelo, esbozando una media sonrisa ensangrentada mirándolo con diversión fingida.—pero ahora es diferente, te estás enamorando Kim Taehyung.—Rió amargamente, contemplando la sorpresa del nombrado quién pretendió hablar siendo negado al proseguir del pelinegro.—Te encuentras cayendo por un mocoso que nunca va a enamorarse de un monstruo cómo tú, porqué cuándo Jungkook abra los ojos y vea la clase de mierda que eres, correrá lejos de ti o será capaz de matarse antes de pertenecerte. Tú eres tan igual a mí, hijo de puta, que lo veo en tus jodidos ojos, estás hasta las pelotas de metido con ese chiquillo y va a destruirte él a ti, no tú a él.

—¡Cállate!—Gruñó negándose a aceptarlo, acercándose al pelinegro proporcionándole un nuevo golpe lo suficientemente fuerte cómo para quitarle el aire, rematándolo con una brusca patada en su estómago.—, yo no siento mierdas cómo esa, Kim Taehyung no se enamorará nunca más, jamás volveré a esa basura porqué no sirve ¿oíste?—Escupió rencoroso apartándose, tomando con sus manos ensangrentadas su cajetilla de cigarrillos, disponiéndose a encender uno dándole una calada rápida.—. Jungkook no es nada para mí, solo un puto perro más al que me estoy follando y seguiré haciéndolo hasta aburrirme de su culo, mientras tú,—Rió sarcástico mostrándose macabro, señalando a quién fue su mejor amigo, con su dedo índice extendiendo el brazo ante la distancia.— tú permaneces encadenado cómo el perro rabioso y traicionero que eres.

—No...—Negó Hoseok fijando su vista al menor abriendo enormemente sus orbes negando rápidamente.—,no puedes hacerme esto, no a mí, Taehyung, no pue...

—Vas a quedarte aquí cómo el perro desobediente y malagradecido que resultaste ser, aprenderás a amar estas cuatro paredes dónde arrebataste tantas vidas e incluso en dónde puedes perder la tuya.— Le interrumpió sonando seguro, siniestro, sin un mínimo de emociones o remordimiento.—Te quedarás en este sótano hasta que yo decida si regresas a tu vida de siempre o mueres cómo la rata inmunda que terminaste siendo, aprenderás qué con lo que es de Kim Taehyung nadie se mete, ah y Jhope,—Pronunció acercándose al pelinegro, inclinándose a su altura terminando de cuclillas con sus zapatos manchándose de aquel líquido carmín aún tibio, dando una profunda calada a su cigarrillo soltando el humo sobre el rostro ajeno, esbozando una media sonrisa burlona.— no te preocupes por Jungkookie, lo cuidaré muy bien en tu ausencia.

𝐔𝐍𝐇𝐄𝐀𝐋𝐓𝐘 © → Libro 𝐈. TaeKookWhere stories live. Discover now