Capítulo 8.

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¡Atención! descripción explícita de tortura sadomasoquista extrema con inclinación sexual, sumiso, dominante. Leer bajo tu responsabilidad.


















Había estado con cientos de personas sí. Su piel fue tocada por muchas manos anteriormente, también. Él sabía claramente que nada de lo experimentado se sentiría cómo primera vez, no obstante ¿por qué parecía que si? y es qué, contemplar la desnudez ajena, esa timidez que caracterizaba a su mascota, era simplemente única e inefable.

Taehyung no sería compasivo, ha decir verdad eso de ser dulce, intentar que no duela o respetar la virginidad en una primera vez, haciéndole el amor, no era lo suyo. Él, cómo sádico que es amaba ser brusco, violento, corromper los cuerpos volviéndolos malditamente suyos, grabarse en las pieles, hacer daño generando el mayor dolor que pudiese y con Jungkook, no haría una excepción.

Se detuvo unos instantes a analizarlo, cómo si fuese una bestia al acecho, relamiéndose los labios esbozando una sonrisa ladina alzando una ceja.
Tenía aquel único e incomparable cuerpo a su dispocisión, tan virginal, dulce e inocente.

Jungkook le miraba silencioso, hallándose amarrado con alambre de púas, de pies y manos a la cama totalmente desnudo, no podía moverse o siquiera articular palabra, teniendo una cinta pegada a su boca impidiéndole quejarse. Sus mejillas sonrojadas denotaban lo avergonzado que se hallaba, el sudor que descendía por su frente delataba su nerviosismo, mientras los leves temblores de su cuerpo anunciaban lo temeroso que se encontraba.

Ciertamente no pretendía esconder su miedo, mucho menos disimularlo en lo más mínimo al contemplar aquellos orbes viéndolo de forma casi dañina, parpadeando nervioso cuándo el mayor comenzó a caminar de un lado a otro pareciendo buscar y tomar objetos qué, ante los orbes del menor resultaban desconocidos.

—Voy a hacerte mierda, Kookie—Sentencia Kim, se detiene a un lado de la cama observando la desnudez contraria e inevitablemente ríe dándole cierta diversión el modo en qué se encuentra Jungkook, pues este se halla deplorable aún si haber sido tocado, con su miembro húmedo semi erecto sobre su vientre, enrojeciéndose ante la necesidad de ser atendido sin obtener caricia alguna.—, eres tan inocente pequeño.

Taehyung sonríe malicioso, enseñándole al pelinegro lo qué una de sus manos escondía, con Jungkook paralizándose al observar una navaja brillante y afilada, comprendiendo que sería lastimado sin poder siquiera intentar huír.

Una botella de alcohol etílico fue depositada a su lado, también una especie de collar, algo tétrico qué logró helar la sangre del menor haciéndolo temblar levemente robándole una risa siniestra a su mayor, quién notó aquella curiosidad mezclada al terror reflejado en los orbes azules de su mascota.

—Veo que no sabes qué es, mi amor.—Murmura ladeando su cabeza, toma el objeto sacudiéndolo en su mano mostrándoselo mejor e inmediatamente sonríe. Aquello era simplemente horrendo ante los orbes de Jungkook, pues parecía ser un collar de cuero oscuro, teniendo en el centro un especie de tenedor cuyo extremos eran idénticos, obteniendo así un total de cuatro puntas.—Es bastante antiguo ¿sabes? en la época medieval se lo llamaba, la horquilla de herejes, el enemigo de muchos pero creo que en tu caso, será tu mejor aliado, bebé, eso se verá.—Rió deslizando la punta del objeto metálico por el pecho contrario, haciéndolo estremecerse.—Funciona de un modo bastante peculiar, verás—Prosigue sin borrar su sonrisa burlona.—, el collar se coloca en el cuello de la víctima de modo que quede lo suficientemente apretado cómo para cortarle la respiración, con la horquilla quedando justamente en medio de su garganta, las dos puntas superiores se incrustan bajo la barbilla y los otros de abajo justamente aquí,—Dice acariciando la zona dos dedos bajo la clavícula del ojiazul, riendo levemente.—lo divertido de todo esto, perrito, es que si no mantienes tu cabeza en alto o te mueves apenas, este bebé se clavará en tu piel atravezándola, justo en tu barbilla y esternón,—Alza una ceja contemplando los orbes contrarios.—pero no queremos eso ¿cierto cariño? tú no quieres morir desangrado, así que serás buen perro al no moverte.

𝐔𝐍𝐇𝐄𝐀𝐋𝐓𝐘 © → Libro 𝐈. TaeKookWhere stories live. Discover now