𝐔𝐍𝐇𝐄𝐀𝐋𝐓𝐘 © → Libro 𝐈. TaeKook

Capítulo 6.

Suspira sintiéndose nervioso, sus orbes grisáceos se pasean por toda la extensión de aquel despacho analizándolo todo antes de posarse finalmente en la mirada contraria que se ha mantenido fija a su expresión de semblante serio.
Tienen mucho que decirse no obstante aún se mantienen en silencio, no saben o mejor dicho no quieren comenzar una plática qué entienden, desencadenará sucesos del pasado a recordar, malditamente dolorosos, sin embargo comprenden que deben hacerlo.

—¿Qué te trae por aquí?—Indaga el mayor entonces, observa al moreno cruzarse de brazos recostándose a su asiento, luciendo preocupado e internamente cree saber por qué.—, han pasado años desde la última vez dónde te vimos en esta casa.

—SeokJin,—Le llama el peligris antes de soltar un suspiro frunciendo su ceño.—supe que tu hermano ha recibido una nueva mascota.

—Taehyung recibe diariamente regalos cómo ese por parte de papá, uno cada tres meses para ser exactos, no entiendo cuál es la relación entre eso y tu visita no deseada en esta casa, NamJoon.—Responde reacio el heredero, extiende una de sus manos tomando su caja de cigarrillos anteriormente descansando sobre la superficie del escritorio, sacando uno para encenderlo dándole una calada rápida sin apartar su mirada grisácea del joven ante él.—Así que voy a pedirte por favor que vayas directamente al punto, no me gustaría que Tae se encontrara contigo y terminasen en una riña innecesaria, habla ya.

—Cometimos un error,—Dice sin rodeos rehuyendo su vista, SeokJin alza una ceja mirándolo incrédulo e inevitablemente se preocupa.—ese chico no era precisamente a quién deberíamos haber enviado.

—¿Qué?—Pregunta frunciendo su ceño mostrándose molesto.—, NamJoon no sé si eres imbécil, pero debes tener claro que padre les paga una buena cantidad a ti y tu mierda de gente, para qué le traigan mascotas a mi hermano mateniendo así reprimidos sus putos instintos psicópatas, chicos que no tengan una basura problemática detrás ¿qué mierdas pasa ahora?

—Nos equivocamos SeokJin, eso es todo. Jungkook no era para Taehyung, cometimos un error.—Dice encogiéndose de hombros.

—Pues tu puto error ya no puede arreglarse, porqué déjame decirte qué Taehyung está putamente obsesionado con ese mocoso, lo hecho, hecho está.—Le interrumpe levantándose, ignorando el hecho de la carpeta amarilla que ha dejado NamJoon sobre su escritorio.—Mi hermano se encaprichó con ese niño y la única forma de quitárselo es muerto, así que si eso era todo retírate.—Exige rodeando su escritorio dirigiéndose a la puerta abriéndola, señalando la salida esperando impaciente.—Fuera, vamos.

—Estás cometiendo un error,—Suspira NamJoon levantándose negando, camina con tranquilidad pasando por el lado del mayor y este bufa cuándo el contrario se detiene encarándolo.—se desatará un caos absoluto, Jin, una tragedia que pronto podrás presenciar. No digas que no te lo advertí.

Namjoon suspira ante la mirada burlona que le dedicó el heredero indicándole irse, no teniendo más que hacer qué obedecer retirándose caminando a pasos fuertes atravezando la sala.

Ciertamente no lo vió, apenas pudo reaccionar cuándo chocó con un cuerpo más diminuto viéndose obligado a detenerse, frunciendo su ceño confuso descendiendo la mirada encontrándose con aquella hermosura.

Realmente era perfecto, su cabello rubio, sus orbes brillantes tornándose temerosos, su boquita de tono rojizo frunciéndose en un puchero, sus mofletes regordetes y sonrojados, joder si hasta sus manitos eran pequeñas haciéndolo verse adorable.

NamJoon sonrió ladino observándolo, tomándose el tiempo de analizarlo con detalle dándose cuenta de qué si ese chico fuese uno de sus tantos muñecos, sería lo suficientemente egoísta para quedárselo.