Capítulo 2.

11.7K 1K 306
                                    




















Hoseok no era una persona paciente, para ser sinceros constaba en un ser bastante hiperactivo e irracional en ocasiones. Sus pensamientos no tenían límites, las ideas retorcidas que surcaban su cabeza tampoco e indiscutiblemente en algunas circunstancias le era favorable cómo no.

Es por esto quizá que se estaba hartando, su nerviosismo a efectuar alguna cosa mal que pudiese ocasionarle fuertes consecuencias, reinaba en su cabeza jodiéndole la poca paciencia que poseía.

Su ropa yacía cubierta de sangre aún fresca incrementándose ante cada movimiento, gotas de esta descendían por su rostro y bañaban sus manos haciéndole sentir un poco de asco porqué, joder, odiaba matar por capricho del anormal de Taehyung, cuándo no eran víctimas suyas no se sentía la misma adrenalina, necesidad de pérdida absoluta de autocontrol, no resultaba emocionante.

—Por la puta madre que te parió Kim,—Maldice pasando el torso de su mano por su frente, se aparta de la vieja mesa de madera rectángular bañada en sangre, contemplando ausente sin arrepentimiento alguno las partes desmembradas de lo qué en algún momento fueron los cuerpos de ambas mujeres y relame sus labios sintiendo el metálico sabor del líquido escarlata impregnar su paladar.—ganas de romperte el culo a patadas, no me faltan.

Suspira sonoro negando para sí mismo, retrocediendo entonces recostándose a la muralla resquebrajada que es la pared del sótano, encendiendo un cigarrillo comenzando a fumar manteniendo sus orbes fijos a los cadáveres destrozados, aquellos rotozos uniformes de empleada regados por el piso y la sangre bañando absolutamente todo, sonríe ladino elevando una pierna apoyando el pie a la pared e inclina su cabeza soltando el humo, escuchando la puerta escaleras arriba rechinar al ser abierta poniéndolo de cierto modo en alerta, no siendo hasta qué un curioso e inmensamente sonrojado Park Jimin aparece descendiendo los escalones, que se tranquiliza.

—La próxima vez avisa que eres tú antes de entrar,—Sentencia el mayor dando una calada a su cigarrillo, mientras Jimin simplemente se pierde mirándolo sonrojado deteniéndose a pocos pasos de él.—¿qué?

¿Cómo decirle?—, se pregunta diariamente el rubio sin responderle de inmediato, analiza la figura del pelinegro contemplando el modo en qué su ropa está ensagrentada, su rostro bañado por el sudor mezclándose de a gotas con aquel líquido escarlata, manteniéndose neutro alzando una ceja, sus orbes oscuros luciendo tétricos e indescifrables cómo el más siniestro laberinto sin salida capaz de arrastrarte a la locura, el tono bronceado de su piel tornándose brillante. Si es que mierda, Jung Hoseok es putamente perfecto ante sus ojos y los de cualquiera.

—En mi defensa, toqué dos veces.—Dice por lo bajo, pretendiendo de este modo esconder lo nervioso que se siente, la sumisa actitud que se adueña de él cada vez qué Hoseok está al frente, su ansiedad de ser tomado por el mayor.—¿Está lista la carne para hacer la cena?—Pregunta alzando una ceja, gira su rostro mirando a la mesa bufando.—,supongo que si. Terminaste rápido.

—En mi defensa lo hice sin rodeos con un propósito,—Le responde el pelinegro causando confusión en Jimin, con este frunciendo su ceño mirándolo sin comprender, sobresaltándose cuándo sin previo aviso fue empujado violentamente a la mesada de madera, ahogando un chillido asqueado al momento en qué apoyó las palmas de sus manos en la superficie pretendiendo sostenerse para no caer, manchándose de sangre.—oh vamos, no pongas esa carita de asco cariño.—Se burla reprimiendo una risa divertida ante el sonrojo aún más notorio apoderándose de las mejillas regordetas del rubio.—Si amas que te trate de este modo, cómo la perra que eres ¿no es así?

No le responde, simplemente se deja dominar cuándo el pelinegro gira su cuerpo bruscamente haciéndole sostenerse de los bordes de la mesa, con sus grandes manos ensangrentadas colándose bajo la grisácea sudadera del rubio acariciando su vientre con lentitud, riéndose en su oído causándole escalofríos.

𝐔𝐍𝐇𝐄𝐀𝐋𝐓𝐘 © → Libro 𝐈. TaeKookWhere stories live. Discover now