Capítulo 3

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Pasar por la cada de Touya todas las noches se me volvió un hábito, eso por los meses que fueron pasando. Sin falta iba y me aseguraba de levantarle los ánimos, porque siempre me encontraba con que tenía heridas nuevas y eso me molestaba y preocupaba mucho a la vez... Quería saber que sucedía y porqué... Pero aún no me lo dice, no quiere ni hacerlo.

-Bueno, es hora de que me vaya... -mencioné levantándome luego de una noche más, juntos. Me acerqué a la ventana y le sonreí-. Nos vemos mañana, Touya.

-Nos vemos, Angelito.

Sonreí por el apodo que hace tiempo comenzó a usar para llamarme. Me era un apodo muy lindo y tierno.
Me despedí con la mano y salí por la ventana para ir a mi casa. Esta vez había llegado justo a tiempo, nada más entrar me recibió el delicioso aroma de la cena que mi madre estaba preparando.

-¡Llegué! -anuncié mientras entraba.

-Oh, ______, que bueno que llegas ¿colocas la mesa? -cuestiona mamá saliendo de la cocina.

Asentí y fui a hacer aquello, aunque sí me daba algo de pereza pero debía ayudar en algo. Vivía únicamente con mi madre, ya que mi padre nos abandonó cuando le llegó la noticia de que mamá estaba embarazada. Aunque eso ahora me importa muy poco, algo de ese hombre no me interesa a decir verdad.

Mi don de alas y de curación viene de parte de mi mamá, que también tiene alas. Pero no sé cuál será el don de mi padre, porque mamá nunca quiere hablar de él y la entiendo. Aunque yo sea muy pequeña soy consciente de todo lo que pasó entre mamá y papá y lo entiendo completamente.

-Listo -le avisé a mamá una vez que terminé de colocar la mesa como me había dicho que hiciera.

Ella aparece con la comida y la deja sobre la mesa, ambas nos sentamos y empezamos a comer mientras yo le platicaba de todo lo que hice en la escuela.

-¿Ya hiciste algún amigo? -pregunta curiosa e interesada.

Inmediatamente, como en todas las veces que me lo pregunta, recordé a Touya. Me aguanté las ganas de sonreír y en lugar de hacer eso solo suspiré y seguí comiendo.

-No, aún no -dije sin mirarla.

Ella me mira antes de apoyar su mano sobre mi cabeza y acariciarme un poco mientras me sonríe con ternura y ánimos.

-Los harás algún día, yo lo sé.

Ya lo hice... un amigo muy bueno.

¿Y por qué no se lo contaba entonces? Porque querrá conocerlo y en serio no quiero meter a Touya en algo como eso, mamá puede ser un poco... intensa, a veces.

Mamá y yo seguimos platicando hasta acabar de cenar; recogimos los platos y el resto de la mesa para luego separarnos al momento en el que yo fui a mi habitación. Me tiré en la cama y bostecé.

Tenía mucho sueño, así que me enrollé en mis alas y cerré los ojos para seguidamente quedarme dormida.

***

***

En aquella tarde siguiente guardé mis cosas dentro de mi mochila mientras tarareaba estando feliz de que las clases ya hayan terminado por hoy, porque así podría ir a ver a Touya.

Salí del edificio de la escuela estando realmente feliz, pero al llegar a la entrada, alguien me hace una zancadilla con el pie, provocando que cayera al suelo, raspándome las manos y rodillas. Hice una mueca de dolor.

-¡Uh! ¿Te dolió? -unas risas conocidas llaman mi atención.

Miré atrás, viendo al niño que siempre me molestaba con su grupo de amigos. Me levanté, dispuesta a ignorarlos, extendí mis alas para salir volando, pero uno de sus amigos agarra una de mis alas antes de poder alejarme.

-¡Hey! -me quejé y traté de soltarme pero otro amigo me agarra.

-¿Quién te crees que eres para tratar de ignorarnos? Solo porque tengas alas no quiere decir que seas mejor que nosotros, acéptalo -habla el niño colocándose frente a mí.

-Yo no me creo mejor que nadie, son ustedes los que se sienten inferiores a mí. Solo hace falta ver como me tratan para saberlo -respondí forcejeando.

El niño frunce el ceño y me golpea en el estómago sacándome todo el aire de mis pulmones y haciendo que cayera al suelo de rodillas.

-Idiota -murmura él.

Miré al frente apretando los dientes y vi a varios maestros que solo nos ignoraban y entraban rápidamente a la escuela nuevamente.

¡Como siempre, no hacen nada! ¡Son todos unos idiotas!

-Con razón tu padre te dejó... -menciona reoentinamente el niño.

Fue como tocar un nervio en mí. Mis alas se extienden de golpe alejando a los niños que me sujetaban y tirándolos al suelo, apreté los dientes y los puños.

-No hables de lo que no sabes -levanté el puño para golpearlo pero uno de sus amigos agarra mi brazo.

El otro amigo me patea las piernas haciendo que volviera a caer y el niño de en frente me golpea el rostro. Me comenzaron a insultar mientras entre los tres me pateaban y pisaban mis alas al igual que arrancaban plumas.

Eso dolía un montón, más que los golpes. Mis alas eran más sensibles que mi cuerpo...

Me cubrí como pude el rostro, pero uno de ellos me patea justo en el ojo haciendo que soltara un grito de dolor y me llevara las manos allí. Finalmente se detuvieron y se fueron mientras seguían burlándose de mí.

Yo sollocé pero apreté los dientes con furia y me levanté como pude. Decidí irme enseguida. Volé hasta casa y entré, mamá me escucha llegar así que viene para saludarme, pero al verme en aquel estado se aterra enseguida.

-¡¿Pero qué te pasó?! -corre hasta mí y se arrodilla en frente.

-Nada... solo... ¿podemos no hablar de esto? Por favor... -pasé mi brazo por mis ojos para limpiar las lágrimas aunque aquello me dolió en el ojo lastimado.

Mamá me mira queriendo saber que sucedió pero suspira, asiente sin más y comienza a curar mayormente mis heridas, al menos las que podía. Pero otras tuvo que vendarlas y taparlas, como mi ojo y mis brazos.

Mis alas también estaban vendadas y con algunos parches. No podré volar mañana...

-Ve a descansar... pero quiero que mañana me cuentes que pasó. No puedo dejar pasar esto...

Bajé la cabeza y solo asentí suspirando, era más que obvio que no iba a dejarlo pasar; me fui escaleras arriba. Me senté en medio de mi cama, abrazando mis piernas y escondiendo mi rostro entre mis rodillas.

Me quedé bastante tiempo así hasta que por fin reaccioné, resoplé y me acosté para luego cubrirme con las mantas y cerrar los ojos e intentar dormir aunque sea algo...

ANGELITO 🔞 || Dabi x Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora