ANGELITO 🔞 || Dabi x Tú ||

Capítulo 14

Todo estaba tan bien en el juego que era hasta sospechoso. Abrí los ojos de par en par al ver mucho humo y salí volando.

-¡¿Pero qué...?! -me alarmé al ver como el bosque se incendiaba en llamas azules.

¿Azules...?
Sacudí la cabeza, negando con esta y sujetándola con ambas manos.
No... no puede ser.

Bajé para volver donde Aizawa pero lo vi peleando contra un pelinegro de ojos celestes... Esos ojos... esa complexión... ese... fuego... Lo conocía muy bien.

-No puede ser...

Aizawa lo consigue atrapar con sus cintas pero se deshace en lodo.

-¡______! Ve a buscar a Bakugo, ¡rápido! -habla Aizawa pero yo estaba congelada- ¡______!

Reaccioné y asentí. Me puse mi visor y alcé vuelo nuevamente. Me concentré en buscar a Shoto y Bakugo.

-Ya los vi -murmuré para mí misma y fui hacia ellos.

Los estaba atacando un ¿hombre? El cual sus dientes se convertían en cuchillas. Éste estaba por matar a los chicos...

Crucé mis brazos y creé mis dos espadas para que en el momento en que llegué hasta él corté en x su pecho. Los chicos me miran con los ojos abiertos de par en par. Me pasé la mano por la mejilla quitándome la mancha de sangre y los volteé a ver.

-Que bueno que estén bien -deshaciendo mis espadas-. Vamos, tenemos que...

-¡Kacchan!

Todos miramos hacia atrás donde vimos a Shoji cargando a Izuku en su espalda, con Dark Shadow poseyendo a Tokoyami y persiguiéndolos. Me coloqué frente a los chicos y levanté una mano. Creé una esfera de luz en mi palma y alumbré a Dark Shadow quien se vuelve pequeño y tímido de nuevo.

-Eso es... tranquilo -sonreí acariciando a Dark Shadow quien se sonroja y se deja acariciar.

-______-sensei, ¿cómo hizo eso? -pregunta Izuku mientras yo me acercaba a él y curaba mayormente sus heridas.

-¿Eh? Oh, bueno verán... mi poder es más de luz que de otra cosa gracias a mi madre. Puedo proyectar luz pero solo sirve como para cegar al oponente, nada más.

Ellos asienten comprendiendo. Aunque estaba segura que si Izuku pudiera anotaría todo eso en su libreta como ya ha hecho anteriores veces.

-Bueno, ahora somos muchos y no puedo cargarlos a todos... tampoco puedo llevarme solo a Bakugo así que... Vamos, hay que regresar.

Todos asienten y así lo hicimos. Corrimos por el bosque hasta encontrarnos con Uraraka y Tsuyu que se sumaron al grupo.

-¿Quién está herido? Aparte de Izuku -pregunté.

Tsuyu me muestra la cortada en su lengua y Uraraka la cortada en su brazo. Puse ambas manos cerca de sus heridas y las curé.

-Gracias ______-sensei -dicen ambas.

Yo sonreí y asentí. Hasta que abrí los ojos de par en par y me di vuelta.

-Oh, oh, me descubrieron -un villano estaba tras Tokoyami y Bakugo, sonríe y los atrapó en canicas.

-¡Mierda! -volé hacia él pero se aleja. Apreté los dientes mirando a los otros- ¡Chicos váyanse a reunir con el resto, ahora!

Salí volando mientras perseguía a ese hombre. Hice un látigo y lo lancé hacia él atrapándolo y haciendo que soltara las canicas para luego yo ir a por ellas.

-¡Huh! -me detuve unos escasos centímetros, sentía mi cuerpo paralizado.

El villano frente a mí sonríe mientras me mira y muestra las dos canicas en su mano.

-No... no me creo que seas tú... -murmuré para creérmelo y fui contra él.

Traté de golpearlo o atraparlo pero me esquivaba o bloqueaba además de quemar mis armas para evitar que llegaran hasta él. Conseguí acercarme y le lancé una patada, pero él atrapa mi tobillo.

-Yo no me movería si fuera tú, angelito...

Abrí los ojos de par en par por el apodo pero hice una mueca al sentir calor en mi tobillo y apreté los dientes tratando de zafarme pero no funcionaba.

-No me llames así... -levanté mi otra pierna hasta patear su rostro-. Dame a mis estudiantes.

Vi su media sonrisa y como una pequeña gota se sangre escapa de entre su grapa y su boca. Él me mira de nuevo y se limpia aquello.

-Interesante...

Fruncí el ceño y le lancé otro golpe pero bloqueo mi mano, y sorpresivamente me agarra la muñeca hasta jalarme y quedar pegados.

-Te has vuelto bastante fuerte, angelito.

-Deja de pretender que me conoces. ¡Y no me llames así!

Golpeé con mi cabeza la suya haciendo que me suelte y a la vez que soltara por lo menos una canica la cual conseguí atrapar y alejarme un paso. Noté que los chicos y demás villanos aparecen, pero también apareció un portal atrás del pelinegro que se sujetaba la nariz, la cual sangraba y le dijo al villano de las canicas que liberase ambas para saber que eran las correctas. La canica se vuelve Bakugo.

-¡Bakugo! -di un solo paso cuando una llamarada de fuego azul fue hacia mí.

La esquivé por poco rodando en el suelo y mirando nuevamente al pelinegro quien estaba agarrando la nuca de Katsuki.

-Fue bueno volver a verte... angelito.

-¡Cállate ya! ¡Devuélveme a Katsuki!

Salté hacia él pero entra en el portal con Katsuki y cuando justo iba a entrar éste se cierra y terminé en el suelo.

-¡Maldita sea! -golpeé el suelo con fuerza pero tenía que calmarme.

Me levanté del suelo y volteé a ver a los demás chicos que veían la escena sorprendidos y desconcertados.

-Vamos... tenemos que ir con Aizawa.