Capítulo 32

4.2K 320 11
                                    

No tardé en quedar sin ropa nuevamente. Mientras aprieta mi cuello, su otra mano se desliza hasta mi entrepierna. Frota sus dedos y me hace jadear y gemir cuando mete tres de estos.

-¿Cómo podría castigarte...? ¿Mhm? Quemarte o azotarte en realidad no es un castigo para ti, ¿verdad, mi ángel corrompido?

Me mordí el labio ligeramente mientras pensaba en lo placentero de eso. Tenía razón, él hizo que esas cosas me gusten.

-Entonces... -golpea mi interior haciéndome saltar.

-¡Ah...!

-Tienes prohibido correrte hasta que yo te diga, o no dejaré que lo hagas por una semana.

-¡¿Qué?! ¡A..Ah...! -me aferré a él cuando movió más rápido sus dedos-. E..Eso es excesivo... ¿no crees?

-Necesitas un castigo... es lo que puede hacerte reflexionar por tu desobediencia.

-P..Pero...

-Ya angelito... mejor concéntrate en no correrte tan rápido.

Saca sus dedos de mí y frota su miembro ya erecto. Incliné mi cabeza hacia atrás mientras gemía, el agua corría y bajaba por mi cuerpo. Touya besa y lame mi pecho. Sus manos atrapan mis caderas y las mueve para frotarnos mejor, más rápido, como si fueran embestidas.

Mis piernas tiemblan y él me hizo caer de rodillas al suelo. Se apoya por la pared con una mano y dirige su miembro a mi boca. Lo mete de una estocada haciéndome sentir como tocaba muy profundo en mi garganta. No me deja moverme a mí, es él quien mueve sus caderas follando mi boca con brusquedad. Me sujeta por detrás de la cabeza y embiste mi boca rápidamente.

-Ah... mhm... Estar dentro de ti me encanta, no importa donde...

Sus embestidas se vuelven irregulares y entonces se detiene al correrse en mi boca. Tragué el líquido y él me hace levantarme, cierra el paso del agua y me saca de la ducha. Mi intimidad dolía por la necesidad y ganas de tenerlo y correrme, pero el no poder hacerlo me frustraba.

-Ven aquí.

Me guía hasta el lavabo y me toma del trasero para levantarme y sentarme en la mesa de este. Agarra mis piernas y las levanta sobre la mesa, se agacha y empieza a estimular mi intimidad con su lengua. Incliné la cabeza hacia atrás y pude verme en el espejo. Era tan complicado no correrme siendo que él lo hacía tan bien...

-Nhg... Touya... No puedo -admití.

-Debes aguantar... ¿o quieres que te frustre tus orgasmos por una semana?

-¡N..No...!

Me contraje cuando su lengua se abre paso entre mis paredes vaginales y me embiste con ella. Apreté los dientes por el placer contenido y evitando correrme. Era realmente un castigo. Estaba que no podía más y justo antes de rendirme él se detiene. Sentí frustración y alivio al mismo tiempo; entonces él me hace bajar de la mesa, pero apoya mi pecho de nuevo sobre esta y me toma del cuello y del cabello, haciéndome mirarnos en el espejo.

-Quiero que veas... cada expresión que haces... -frota su miembro de nuevo, cerrando mis muslos para apretarlo-. Te ves tan bien siempre que quiero que sepas cómo luces cuando estás al borde del éxtasis.

Besa mi cuello y acaricia mis senos haciéndome jadear. Como dijo, me estaba viendo, y me daba vergüenza. Me sonrojé más que antes pero no podía apartar la mirada. Touya acaricia mis caderas y entonces entra en mí de golpe arrancándome un gemido.

-¡Ah!

Empieza con sus embestidas mientras yo podia ver como mi cuerpo se balanceaba con cada estocada. Era raro verme gimiendo y disfrutando de esto pero al mismo tiempo era algo nuevo que me empezaba a gustar porque también podia verlo a él. Sujetando mis caderas y dándome tan duro hasta volverme loca.

-¡Nhg! ¡T..Touya...! E..Espera... así voy a correrme enseguida... No puedo.

-Esa es la idea... Tienes que estar al borde, quiero ver si eres capaz de resistir.

Me agarra del cabello para levantar la vista que la había bajado, me jala y me hace ver al espejo de nuevo. Acaricia mi espalda haciéndome estremecer, golpea mi trasero con sus caderas hasta que podía sentirlas rojas. Entraba tan profundo y tan completo que realmente estaba llegando a mi límite. Puse todo de mi esfuerzo para no correrme, apreté las manos y traté de aguantar. Me sentía al borde, casi sin poder soportarlo más.

-¡Touya, por favor...!

-¿Por favor qué? -lo vi sonreír.

-N..No seas así, Touya... ¡Ah...!

-Me gusta verte de esta forma, rogando... suplicando -acerca su rostro al mío-. Así que dime ¿qué quieres?

Tragué grueso, sus embestidas bajan su ritmo pero seguían siendo duras. Era más tortuoso de esa manera, mi cuerpo tiembla mucho más estaba por rendirme.

-Dime, angelito... quizás y te lo conceda.

-Déjame correrme, por favor... Touya... ya no puedo... por favor -repetí.

Él sonríe con satisfacción y arrogancia, se endereza pero me deja apoyada en la mesa, con mis piernas apenas pudiendo sostenerme.

-Está bien. Puedes correrte.

Fue tanto mi alivio que lo hice demasiado y al instante. Mis piernas pierden más fuerzas y yo pude respirar aliviada, aún temblando, pero me sentía mejor por haber podido correrme. Él sale de mí pero me hace girar y me sienta nuevamente en la mesa, colocándose entre mis piernas.

-¿Crees que ya acabamos? Yo aún estoy duro.

Entra en mí de nuevo arrancándome un gemido más fuerte por estar tan sensible, realmente cualquier roce me hacia gemir. Vuelve a embestirme con rapidez y no deja de hacerlo hasta acabar.

ANGELITO 🔞 || Dabi x Tú ||Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu