Capítulo 31

8.6K 711 214
                                    

-¡Huh!

Rápidamente estaba con la mejilla pegada contra la cama; estira mis brazos tras mi espalda, los cuales me agarra por la muñeca con solo una mano y levanta mi cintura haciendo que quedara de rodillas. Mis alas se movieron un poco pero quedaron a los costados y él pasó su mano por entre ellas recorriendo mi espalda.

-En esta posición... me hace querer destrozarte por lo bien que te ves así. Angelito...

Sonreí de lado y lo miré como pude pero no pude verlo por más tiempo ya que entró en mí de golpe.

-¡Ah...! -solté en aquel momento.

Se comienza a mover rápido y duro. Mordí mi labio inferior pero luego mordí las sábanas, hasta que las solté para gemir.

-¡Ah! D..Dios... ¡Touya... Mhg! -pareció emocionarse ya que comenzó a penetrarme aún más duro que antes.

-Ah... angelito... me encantas, siento que perderé el control cada vez que me dices por mi nombre -comenta entre gemidos y embestidas.

-¡Mhm! Touya...

Sentí como soltaba mis brazos para inclinarse sobre mí, apoyándose en sus manos a mis lados, lame mi nuca y espalda además de morderlas. Golpeaba tan profundo en mí que apenas y podía sentir mis fuerzas, mis manos apretaban las mantas y mi cuerpo se balanceaba bruscamente. Sus manos atrapan mis senos y juega con ellos además de quemarlos, haciéndome sonreír por extrañar esta sensación.

-¡Touya! ¡Ah...!

Se endereza nuevamente y agarra mi trasero, quemándolo también y apretándolo con fuerza. Unas embestidas más duras fueron necesarias para que ambos nos corrieramos nuevamente.

-A..Ah... -jadeé temblando.

Sale de mí y se acuesta a un lado pero me hace acostarme junto a él. Quedamos frente a frente, yo pegué mi frente a la suya y rodeé su cuello con mis manos para acaricié su cabello. Él me toma por la cintura y me pega contra él. Cerré los ojos y suspiré sonriendo.

Los abrí de nuevo y por casualidad miré mis manos. Noté que estás estaban levemente manchadas con algo negro. Hice una mueca de confusión.

-¿Qué sucede? -pregunta Touya y yo reaccioné.

-Nada -respondí volviendo a sonreír y lo tomé por las mejillas para luego besarlo-. Nada, de nada.

Él estira su cuello y yo apoyé mi frente allí acercándome más. Touya nos cubre con las sábanas y suspira. Poco a poco dejé de pensar o sentir y escuchar los latidos y respiración de Touya para luego quedarme dormida.

***

***

Me removí en la cama sin sentir a nadie conmigo, estiré mi brazo hacia atrás pero el lado de Touya estaba frío y vacío. Me senté bostezando y tallándome un ojo. Miré a todos lados pero no había nadie. Suspiré levantándome.

Me puse mi ropa para salir de la habitación y fue cuando vi a Touya dejando una bolsa con comida en la mesa.

-Hey... -saludé adormilada y caminé hacia él.

-Hola angelito.

Yo lo abracé y me entraron más ganas de dormir así. Seguía con sueño y que Touya sea calentito y cómodo no ayudaba. Lentamente moví mis alas hasta aprisionarlo.

-Angelito -me llama pero yo lo aprieto un poco para no soltarlo- Tienes que desayunar -me quejé.

-Después...

Escuché su ronca risa pero luego baja sus manos hasta mi cintura y las sigue bajando hasta agarrar mis muslos y hacerme saltar y enrollar mis piernas en su cintura. Yo aún no lo soltaba ni con mis alas.

Me sienta sobre la mesa y yo suspiré aflojando el agarre ya que comenzaba a dormirme de nuevo. Apoyé mi mejilla en su hombro y sentí su mano en mi cabeza pero escuché el ruido de la bolsa.

-Vamos, toma -dice y abrí los ojos en cuanto me llegó un delicioso aroma.

-Ah bueno, así sí.

Lo solté para agarrar la comida pero aún así no quité el agarre de mis piernas. Él se ríe nuevamente y yo comencé a comer. Touya se queda de pie mientras yo terminaba de comer hasta que ya no quedaba nada. Finalmente lo solté completamente esta vez.

-Voy a ducharme... ya va siendo hora -murmura lo último mientras se aleja pero yo bajé de la mesa.

-¿Y si... nos bañamos juntos? Ya sabes, para ahorrar agua -comenté con una sonrisa inocente. Él me mira un segundo pero luego se ríe.

-Lo siento pero no -responde y yo hago pucheros.

-¿Por qué? -pregunté y automáticamente recordé cuando toqué su cabello y mis manos se mancharon de negro.

-Por nada solo... no entres ¿Sí?

Hm... algo me huele mal... ¿Hace cuanto que Touya no se baña? ¿Qué será lo que esconde el quemado? Cuando me di cuenta me había quedado colgada y Dabi fue a ducharse.

-¡Demonios! -murmuré golpeando mi puño contra mi mano.

Pero luego se me ocurrió la idea de... no sé... tal vez... ¿entrar? Total, lo máximo que me pasará será quedarme igual de quemada como él. Cicatrices de guerra que valen la pena.

¡Todo sea por la ciencia!

Fui al baño y escuché la regadera. Mi mano temblaba por los nervios, estaba dudando en sí hacerlo o no pero abrí la puerta.

Touya estaba de espaldas a mí con una mano contra la pared y la cabeza agachada mientras dejaba que el agua caiga por su cuerpo dándome unas vistas muy buenas...

Pero noté... que algo negro se mezclaba con el agua. Dejé de mirar su trasero para mirar aquello negro con confusión.

-Te dije que no entraras, angelito.

Me sobresalté pero luego vi como me miraba por sobre su hombro pero yo me quedé plasmada al momento de ver su cabello.

Cerré la boca ya que esta se había quedado abierta por la sorpresa, terminé de entrar y cerré la puerta para luego caminar hacia él, quien solo me mira. Levanté una mano y la acerqué a él, no hizo nada. Pasé mi mano por su cabello mojado.

-Está completamente blanco... -murmuré sorprendida. Él suspira pesadamente pero yo sonreí-. Te queda muy bien...

Él me mira un poco sorprendido pero luego decidí besarlo y entrar a la ducha con él. Mi ropa no tardó nada en mojarse por completo y apegarse a mi cuerpo.

Una de sus manos me tomó por la cintura. Él me apoyó contra la pared poniendo su antebrazo de su otro brazo sobre mi cabeza. Su mano en mi cintura va a mi cuello y deja de besarme.

-Hm... Debería castigarte angelito... te había dicho que no entraras.

-Decidí correr el riesgo, me atendré a las consecuencias -respondí ocultando mi emoción.

Sonríe y comencé a sentir como mi cuello quemaba y el agua en el se evaporaba.

-Nhg... -volví a morder mi labio y cerré mis ojos con fuerza.

Había olvidado ésta sensación en mi cuello.

ANGELITO 🔞 || Dabi x Tú ||Where stories live. Discover now