ANGELITO 🔞 || Dabi x Tú ||

Capítulo 15

All Might rompe la pared del escondite de los de la liga de villanos y yo neutralicé a los más cercanos con una lanzadera que los atrapó por las muñecas contra la pared. Uno de ellos fue el pelinegro...

-Angelito... siempre metiéndose en todo, muy típico de ti... -menciona él.

-No te facilitaré las cosas -respondí.

Miré a Katsuki y fui hacia él, pero no conseguí ni dar dos pasos cuando noté como todos comenzaban a volverse algo así como lodo. Volteé rápido notando que el pelinegro igual, pero él sonreía con suficiencia.

-¿Qué...? -abrí los ojos de par en par- ¡Bakugo...!

Me acerqué volando al igual que All Might pero fue tarde. Cuando All Might intentó agarrarlo, se había hecho lodo por completo.

-¡No! -grita él.

-Los iré a buscar -avisé saliendo de inmediato, pero vi el desastre de muchos Nomus fuera del escondite.

-¡Kis Angyal! ¡No te distraigas! -me hace reaccionar otro héroe y yo asentí.

Busqué por todos lados donde estarían pero me fue bastante muy fácil hallarlos. Mi visor no solo era para evitar insectos, lo encendí y me dijo la ubicación del pelinegro... Le había puesto un rastreador, aprovechando ese momento de cercanía en el campamento.

Formé las espadas y la agarré con firmeza, aterricé en el suelo con fuerza, agrietándolo un poco y levantando una pantalla de polvo en medio de los villanos.

-¡¿Pero qué...?!

Ataqué al reptil con la espada pero me bloquea con la suya, me alejé con un gran salto y apreté los dientes. Luego vi a una colegiala que se acercaba a mí por un lado.

-¡Eres muy linda! ¡Apuesto que tu sangre también será agradable...!

Salté de nuevo hacia atrás para esquivarla, deshice una espada y la cambié por una pistola de sedantes, la apunté con esta y disparé dos veces antes de que una llamarada de fuego azul pasa en medio y consiguiendo quemar ligeramente mi mano.

-¡Mierda...! -solté mis armas para sujetar mi mano pero decidí mirar a un lado, donde estába Bakugo.

Iba a ir a por él y largarnos pero tuve que saltar rápidamente esquivando unas espinas negras con líneas rojizas (estocada de remaches). Salté dando un giro y traté de cortar esas cosas pero fueron mis espadas las que se partieron.

Abrí los ojos de par en par y para esquivar justo a tiempo aquel ataque me tiré hacia atrás alcanzando solo a cortarme el hombro... por lo menos no fue nada grave. Me alejé y vi al causante de esa cosa.

-Ese don que tienes, es muy impresionante. Además de tus habilidades, conseguiste esquivar mis ataques mejor que otros. Realmente, una mujer extraordinaria.

-Te agradecería el halago... pero eso es algo que ya sé que soy -sonreí de lado.

Disparé hacia aquel hombre de traje y con máscara, el que me había llamado "mujer extraordinaria", pero se cubre con aquellas estocadas de remaches. Chasqueé la lengua. Volé justo en el momento en que otra llamarada se aproxima hasta mí; miré al pelinegro e hice dos pistolas, lo apunté pero algo me detuvo. Mi mente jugó en mi contra y cuando lo vi... pude ver a Touya.

Mis manos temblaron pero luego abrí los ojos de par en par y escupí sangre. Las pistolas se deshacen pero pude ver como aquel pelinegro igual se sorprende, y vi su mano temblando.

-Una mujer extraordinaria... pero también un pájaro molesto -el de traje y enmascarado clava aún más aquellas estacas negras en mí.

Levanté un puño apretando los dientes, hice nuevamente una pistola pero otra estaca más fina se clava en mi muñeca haciéndome quejar de dolor levemente. Me golpea contra el suelo con fuerza.