Capítulo 13

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Luego de tantas horas de viaje y que casi sea de noche, llegamos al campamento que los chicos tanto habían esperado, nos encontramos con dos de las llamadas Pussycats, quienes dirigirán el campamento. Sonreí con malicia al ver el nerviosismo de los chicos y sus ganas de volver al bus al sospechar lo que iba a suceder.


-Lo siento, chicos... -extendí mis alas para que no pudieran entrar al bus.

-Pero el campamento ya comenzó... -termina de decir Aizawa.

Pixie hace que la tierra se mueva y lance a los chicos por el barranco. Me asomé para asegurarme de que nadie haya muerto pero luego sonreí y volteé a ver a los demás.

-Bien, los espero en la casa -alcé vuelo y pasé sobre los estudiantes- ¡Suerte, chicos!

-¡______-sensei! ¡Llevanos contigo! -comienzan a gritar causándome gracia.

Les lancé un beso y me despedí con la mano para burlarme un poco mientras me alejaba y fui la primera en llegar hasta la casa, bajé hasta tocar el suelo y me estiré.


-¿Huh? -miré atrás y sonreí-¡Oh! Kota, hola; tanto tiempo.

Él se me queda viendo pero luego se da vuelta y se va. Suspiré un poco.

-Sigues igual ¿eh? -decidí dejarlo así y entrar para ir a las aguas termales y relajarme un buen rato hasta que lleguen los chicos.

Respiré profundo y tranquila, cerrando los ojos y mirando el cielo.

-Hm...

A mi mente llegó la imagen de Touya, invadiendo mis pensamientos de gratis... y como siempre lo hacía. Fruncí los labios y sacudí la cabeza, me escondí en el agua hasta por la mitad del rostro. Hice burbujas y luego me cubrí con mis alas. Traté de pensar en otra cosa pero no funcionaba, por lo que me frustré más y me levanté.


-¡Ugh! Maldita sea... ¿Por qué siempre tienes que acusarme esto? -comencé a balbucear las mil formas de revivir y matar a Touya mientras golpeaba el agua y salpicada hasta que me di la vuelta y vi a las chicas de Pussycats viendo mi berrinche.

Ellas me miraban divertidas. Me crucé de brazos y salí del agua enrollando la toalla por mi cuerpo.


-Ustedes no vieron nada -dije pasando por sus lados. Ellas se ríen un poco.


-Claro, claro -responde Mandalay.

-Por cierto, los chicos están por llegar -avisa Pixie.

Asentí y fui a ponerme mi ropa y solté mi cabello que lo había atado en un rodete. Al estar lista salí y vi a todos los chicos sudados y exhaustos. Las chicas de pussycats les dieron la buena noticia de que podían bañarse y comer.


-Iré a estirar las alas, vuelvo en una hora -avisé.

-Bien, no te distraigas mucho, también tienes que comer algo.

-Sí, lo haré cuando vuelva.

Extendí las alas y alcé vuelo. Me alejé de la casa y subí hasta por encima de las nubes, permanecí allí sonriendo y disfrutando del aire puro de aquí arriba. Decidí ir más alto... mucho más alto, hasta que sentía que me quedaba sin oxígeno.


Fue en el momento de sentir la opresión en mi pecho por la falta de aire que sonreí, di una vuelta en un arco hacia atrás, agarrando mis rodillas y me dejé caer en picada. Sentía el viento golpear con fuerza cada parte de mí. Me encantaba.


Mantuve los ojos cerrados para sentir aún más la adrenalina, hasta que los abrí y noté que estaba por llegar al suelo por lo que extendí las alas en el momento justo y volé nuevamente.

Amo esta sensación. La adrenalina corriendo por mi cuerpo es... intensa. Maravillosa.


Suspiré calmando mi vuelo, todo se sentía tan tranquilo y tan en paz. Había silencio pero seguía iluminado, aunque era muy tenue. No sé cuánto tiempo estuve allí, seguía volando, aunque me había puesto con la mirada hacia arriba para ver el cielo e ir por donde sea. Pero me detuve por la incomodidad de estar siendo observada.

-¿Qué...? -miré a todos lados pero no había ni rastro de alguien cerca.

Decidí volar un rato más pero esta vez para vigilar los alrededores, no encontré nada.

-Hm... -fruncí el ceño pero decidí regresar.

Estaría muy alerta a cualquier signo de amenaza por aquí, pero por el momento sería una molestia preocupar a los chicos por esto.

***

***

Veía desde la cima de la pared rocosa, donde Tsuyu estaba trepando, como los chicos trabajaban hasta matarse otra vez. Ayer fue lo mismo y terminaron exhaustos. Ahora estaban quedando igual.


Creo que sí nos estamos pasamos un poco con Aizawa... Nah, no creo.


-¡Vamos chicos! ¡Confío en ustedes! -sonreí- ¡Ánimo, ánimo, ánimo!

Los chicos trataban de esforzarse al cien pero se les notaba como querían dormir y no despertar hasta estar completamente recuperados. Me comencé a reír y me senté de piernas cruzadas, apoyándome por mis brazos más atrás. Suspiré calmada y cerré los ojos.


Vi como poco a poco el sol comenzaba a ocultarse y los chicos iban a preparar su cena junto a la clase B, como lo hicieron ayer. Aizawa y yo vimos lo del juego o "prueba de valentía" de esta noche y cuando fue momento los reunimos a todos para la explicación.


-La clase B estará escondida por diferentes sectores del camino -empecé-. Ellos tratarán de asustarlos y luego será al revés, ustedes se esconderá y los asustarán, ¿está bien?

-¡Sí! -responden todos.

Yo sonreí y Aizawa les dice que agarren los papelitos con los nombres de quien será su dúo.

-Izuku quedó solo... pobrecito -comenté.

Me acerqué a Shoto y Bakugo, apoyé mi codo en la cabeza de Shoto y puse una mano sobre la de Bakugo.

-Suerte a ambos. Procuren no pelear mucho.

Bakugo me mira de manera asesina esperando que quitara mi mano pero decidí molestarlo y acariciarlo un poco. Era un completo pomeranian este chico.


Me reí un poco por sus expresiones hasta que tuve que separarme de ellos para que la prueba comenzara.

ANGELITO 🔞 || Dabi x Tú ||Where stories live. Discover now