ANGELITO 🔞 || Dabi x Tú ||

Capítulo 28

-Oye... Keigo...

-¿Huh? -él me mira.

-¿Sabes dónde está Dabi, ahora? -cuestioné un poco dudosa.

-Con la Liga ¿por? -pregunta.

-No... por nada -respondí.

Suspiré y tamborilee en la mesa con mis dedos. Él entre cierra los ojos mientras me mira.

-No irás -dice de la nada.

-¿Eh? ¿Por qué? -pregunté frunciendo el ceño.

-Si los héroes te ven, te atrapan, por eso.

-Me subestimas.

-Consiguieron atraparte aquella noche ¿o no recuerdas? -me crucé de brazos y bufé.

-Estaba distraída...

-¿Y? Aún así lo hicieron.

Gruñí frustrada y pegué mi frente a la mesa por un momento pero desvié la mirada hacia la puerta, solo que una de las plumas de Keigo se clava en ella.

-Ni lo pienses.

-Eres un aburrido.

-Solo estoy cuidando de mi vida -comentó-. Y no, no me refiero a ti... Dabi me mata si te llega a pasar algo.

Enarqué una ceja.

-¿Le temes a Dabi? -pregunté con burla. Él bufa.

-Claro que no -responde.

-Aha...

-Es en serio, no le tengo miedo a ese quemado.

Yo asentí fingiendo creerle y luego miré detrás de él.

-¡¿Dabi...?!

Keigo se levanta de golpe y se aleja de mí ya que estaba sentado a mi lado, se sienta más apartado y sin mirarme. Me comencé a reír a carcajadas y él me fulmina con la mirada al notar que fue una broma.

-No le tengo miedo -asegura y se levanta.

-Uy sí, claro que no, lo que eres es un pollo asustado -lo desafié levantándome igual.

-No soy un pollo... -camina hacia mí y yo retrocedo sonriendo divertida.

-¿Gallina entonces?

Me acorrala contra un mueble sorpresivamente.

-No, pajarito... ya te dije una vez que soy un Halcón -responde cerca de mi rostro.

No pude evitar recordar aquella noche y ese beso. Me sonrojé y sentí pena de nuevo pero lo disimulé.

-Sí... y yo soy... -vi atrás suyo-. Dabi...

-¿Eres Dabi? -Keigo se ríe pero se acerca aún más, puse mis manos en su pecho nerviosa-. No juegues conmigo, pajarito.

Abrí los ojos de par en par sintiendo miedo por Keigo. Lo seguía intentando apartar pero parecía querer jugar conmigo él.

-Y será mejor que admitas de una vez que soy un Halcón... o el beso de esa noche quedará corto.

Idiota...

-Yo digo que pronto serás pollo quemado.

Keigo salta en su lugar haciendo ruidos de pollo al escuchar la voz severa de Dabi.

-Y si no te alejes de ella en este preciso instante, serás pollo carbonizado.

Keigo se va hasta de la casa en cuestión de microsegundos. Yo solo vi como se iba hasta que resoplé y bajé la mirada para no ver a Touya.