ANGELITO 🔞 || Dabi x Tú ||

Capítulo 33

Suspiré cansada mientras estaba acostada boca para abajo en la cama. Aún tenía el cabello mojado pero ya me había cambiado de ropa. Mi cuerpo, claramente cubierto por quemaduras y marcas gracias a Touya. Escuché la puerta abrirse pero no volteé a ver quién era ya que ya sabía.

Lo sentí subirse a la cama desde los pies de esta y como apoyaba sus manos a ambos lados de mis caderas para sostenerse.

-¡Hm! -me apoyé en mis antebrazos para voltear a verlo en el momento que sentí que mordía mi trasero- ¡Hey! -reclamé tratando de no reírme.

Él me mira pero vuelve a morderme y yo me reí hasta que sentí que apoyaba su cabeza sobre mi trasero y juntaba sus manos en mi espalda baja.

-Estás cómodo al parecer.

-Realmente lo estoy -respondió.

Volví a acostar mi cabeza en la almohada y suspiré.

-Oye -lo llamé.

-¿Hm? -murmura roncamente. Suspiré por eso.

-¿Quieres... recordar viejos tiempos? -pregunté sonriendo.

-¿A qué te refieres? -pregunta levantándo su cabeza. Yo me di vuelta y le sonreí.

-Ven.

Me levanté, tomé su mano y lo jalé hasta afuera.

-¿Qué planeas, angelito? -pregunta al estar afuera.

-Planeo divertirme -respondí sonriendo.

Me mira con los ojos entrecerrados tratando de descifrar lo que haría. Sonreí ampliamente para luego tomarlo de ambas manos y alzar vuelo rápidamente antes de que se suelte. Él se sobresalta y se sujeta con fuerza de mí cuando ve lo muy alto que estábamos.

-¡Pero avisa!

Me reí a carcajadas. Subí hasta sobre las nubes y lo miré. Él me mira y niega rotundamente.

-Ah, ah, ya sé en lo que piensas. ¡No!

-Ay vamos, es divertido.

-Ya te dije que... ¡______!

Yo me comencé a reír nuevamente a carcajadas mientras ambos caíamos. Él se aferraba a mí con brazos y piernas como si fuera un koala. Al estar por llegar al suelo, extendí mis alas y volé más tranquilamente por todos lados. Touya se calma al no estar tan agitados y con pura adrenalina y suspira.

-Quieres matarme -asegura.

Apoyé mi mano en su cabeza y seguí volando. Él se queda mirando a todos lados como cuando éramos pequeños y volábamos sobre la ciudad. Me quedé sobre un árbol y él se aferra ahora al tronco.

-Fue divertido, admítelo -dije sonriendo y él bufa.

-Sí, claro. Mejor volvamos. A pie.

-De pequeño eras más valiente, Dabi -dije burlona.

Me fulmina con la mirada y yo me reí nuevamente pero lo bajé del árbol. Ambos comenzamos a caminar hacia la casa nuevamente mientras intercambiámos unas cuantas palabras.

-¡¿Huh?! -nos escondimos tras una casa al llegar.

Me asomé un poco para ver como unos héroes y policías estaban mirando alrededor y dentro de la casa.

-Debemos irnos... -dice Touya.

-¿Cómo...? -mis palabras se quedaron en el aire al ver a alguien allí- ¿Qué mierda...?

-¿Qué pasa? -pregunta Touya confundido, él no podía verlo. Yo negué.

-Nada, tienes razón, hay que irnos.