ANGELITO 🔞 || Dabi x Tú ||

Capítulo 38

Estábamos fuera, acostados en el pasto. Yoshio sobre mí y yo apoyando mi cabeza en el regazo de Dabi mientras me juega por el cabello.

-Oye -murmura él.

-¿Huh? -subí la mirada hasta verlo. Pero aparta la vista.

-Ahora que lo pienso... aún... no somos nada oficialmente -comenta haciéndome pensar en eso. Yo miré al frente.

-Tienes razón... -respondí.

-¿Quieres... serlo?

-¿Qué insinúas, Touya? -pregunté sonriendo y queriendo jugar con él.

¿Está mal querer que lo diga claramente? Para mí no.

-Tú sabes... ser... pareja, oficialmente.

Suspiré y sonreí ampliamente, riendo por su sonrojo y vergüenza.

-Pues claro que quiero -respondí.

Él sonríe poco pero luego se inclina hacia mí y me besa, yo cerré los ojos y le seguí el beso hasta que sentí un jalón de pelo. Dejé de besar a Touya y miré abajo topándome con unos ojitos del mismo color que los míos. Sus manitas tenían agarradas un mechón de mi cabello, pero luego comenzó a escalarme un poco hasta quedar sobre mi rostro.

-Hm -murmuré aguantando la risa mientras sentía como su pequeño cuerpecito aplastaba mi rostro.

Escuché la risa de Touya hasta que sentí que Yoshio se caía hacia un lado pero él lo sujetó. Yoshio apoya sus manitas en mi rostro y besa mi mejilla cerca del ojo haciendo que lo cerrara y comenzara a reír.

-Salió igual de celoso que tú -comenté riendo.

-Ahora tienes a dos celándote así que ni se te ocurra acercarte a alguien más -bromea él casi que ni en broma. Yo me reí.

-Tampoco es que quiera hacerlo, tostada celosa -dije mirándolo.

Apoyó un dedo en mi frente y sentí un pinchazo por la quemada que me hizo de un segundo.

-¡Hey! -me quejé y me llevé la mano a la frente mientras lo fulminaba.

-Eso es lo que pasa por llamarme tostada.

-Hm -hice un puchero.

Agarré bien a Yoshio y luego me senté a lado de Touya.

-¿Lo cuidas un momento? Voy al baño -dije entregándole a Yoshio a Touya.

Él solo asiente y lo toma en brazos. Me levanté y me fui. Hice lo que tenía que hacer rápido y al volver vi una escena tierna y graciosa.

-Vamos Dabi, déjame alzarlo.

-No, lo vas a dejar caer.

Touya estaba de pie y agarrando a Yoshio con un brazo mientras el pequeño se aferraba a él pero miraba al frente. Me comencé a reír llamando la atención de todos y me acerqué.

-¡______! Dile a Dabi que me deje alzar al bebé -dice Keigo.

Yo me acerqué a Touya y agarré a Yoshio en cuanto me pidió que lo alzara estirando sus bracitos hacia mí.

-Primero: hola Keigo. Segundo: no creo que quiera -dije riendo.

-¿Cómo que no?

Yo me acerqué a Keigo pero cuando le acerqué a Yoshio, el pequeño comenzó a llorar. Touya se acerca y me lo quita.

-¿Lo ves, pollo? No te quiere -menciona Touya y se aleja.

-No le gustan los extraños, eso es todo -expliqué. Keigo resopla.

-Es igual a su padre quemado que no le gusta la gente en general -murmura.

De la nada Keigo tuvo que esquivar una llamarada de fuego azul mientras hacia ruidos de gallina. Miré a Touya pero luego todos nos concentramos en Yoshio que comenzó a reír.

Touya lo mira un segundo y luego a Keigo y vuelve a lanzarle una llamarada que Keigo tuvo que esquivar pero Yoshio vuelve a reír.

-Con el humor de la madre... -murmura Keigo.

Touya sonríe como si tuviera una idea y comienza a lanzarle llamaradas a Keigo mientras hacía reír a Yoshio. Yo igual me reí pero me acerqué a Touya y le arrebaté a Yoshio para luego volar mientras lo abrazaba y tarareaba. Yoshio sonreía y pegamos nuestras frentes. Llegué hasta arriba de las nubes y me quedé allí mirando la puesta de sol un momento y a mi hijo. Luego comencé, esta vez, a cantar la misma música de siempre.

-"Just close your eyes
The sun is going down
You'll be alright
No one can hurt you now
Come morning light
You and I'll be safe and sound

Ooh, ooh, ooh, ooh
Ooh, ooh, ooh, ooh"-

Suspiré dejando de mover mis alas y comenzando a caer. Sonreí mientras abrazaba a Yoshio quien acostó su cabeza en mi hombro adormilado. Antes de tocar el suelo, extendí mis alas y volé rápidamente hacia los chicos.

-¡Oye, no hagas eso, aún está muy...!

Puse mi dedo índice sobre mis labios mientras miraba a Keigo. Touya se acerca.

-Se quedó dormido... -avisé. Keigo suspira-. Ya es tarde, mejor nos vamos.

Touya asiente y pasa su brazo sobre mis hombros. Nosotros nos despedimos de Keigo y luego fuimos adentro.