Capítulo 26

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Eran las siete de la mañana en punto cuando Yoongi abrió los ojos que aún se mantenían pesados debido al sueño que cargaban y no se podía despegar de ello.

Estiró su cuerpo para después sentarse y permanecer quieto durante un rato. Cuando estaba a punto de comenzar su día, levantarse de la cama, la puerta de la habitación fue abierta con cuidado y lentamente, para dar paso a un rubio desaliñado.

—Oh, estás despierto. Lo siento, no quería despertarte, quería que durmieras un poco más—mencionó enderezando su espalda y cerrando la puerta tras de sí.

—No te preocupes, ya me había despertado antes que llegaras.

—Puedes dormir más si gustas, saldremos de aquí a las 9.

—No, está bien, tomaré una ducha—con pereza se encaminó hasta su armario para tomar varias prendas sin prestarlo mucha atención a lo que realmente agarraba.

—Primero come algo, ayer cenaste poco.

—No tengo hambre—murmuró Yoongi mientras buscaba calcetines limpios en un cajón.

—Yoongi, no irás a ducharte sino comes algo antes—Jimin le tapó la salida de su habitación, cubriéndola con su cuerpo.

—Quítate Jimin.

Buscaba con la mirada alguna forma de pasar sobre su cuerpo, sin embargo, el rubio se movía cada que el pálido avanzaba.

—Nop, sólo aceptaré si vienes conmigo a desayunar.

—Podemos desayunar fuera.

—Oh, eso no estaría mal, espera...—Jimin se quedó callado un momento, mientras entrecerraba los ojos y lo miraba sospechosamente, sonriendo al último antes de hablar de nuevo. —No, si vamos fuera hay probabilidad de que rechaces la comida. Será aquí Yoon, acepta.

El mencionado bufó en respuesta, pensaba que Jimin caería fácilmente en su piadosa trampilla sin intención de hacer daño, quería librarse del tema pero parecía imposible, también estaba el hecho que podría negarse estando frente al plato, pero eso atrasaría todos los planes y probablemente Jimin llegaría tarde a clases, no podría dejar que pasara eso, en lo absoluto.

Lo miró a los ojos sin mucha confianza, los orbes oscuros le devolvieron la mirada pero ésta era más vivaz que la de él, terminó haciendo una mueca para después suspirar.

—Está bien.

Jimin le arrebató la ropa de sus manos y la dejó sobre la cama para después darle un pequeño empujoncito indicándole que avanzara.

Una vez estando en la cocina, ambos se toparon con Hoseok y Taehyung desayunando, cada uno tenía frente a ellos dos panqueques y hablaban en voz baja riendo de vez en cuando.

—Buenos días chicos, ¿gustan panqueques?—preguntó el pelicafé apenas los vio entrar.

—Para mi no, comeré cereal, ¿tu Yoongi?

El pálido no sabía que decir, no le apetecía probar bocado. Tomó asiento en el taburete junto a Hoseok, quien lo mirada esperando alguna respuesta.

—Igual.

Jimin aún sin sentarse, comenzó a preparar dos tazones con cereal y leche, virtiendo una cantidad menor en uno de ellos. Una vez servido, lo dejó en la mesada e indicó a Yoongi que comenzara a comer, partirían en aproximadamente una hora y media.

—¿Tengo que acabarlo?—preguntó, cruzando los dedos detrás de su espalda.

—No necesariamente, por lo menos la mitad.

𝑻𝒂𝒄𝒊𝒕𝒖𝒓𝒏𝒐. «𝑱𝒊𝒎𝒔𝒖»Where stories live. Discover now