𝑻𝒂𝒄𝒊𝒕𝒖𝒓𝒏𝒐. «𝑱𝒊𝒎𝒔𝒖»

Capítulo 12.

Estaba en total silencio donde se encontraba, solo una suave luz estaba presente, la cual hacía que la piel de su cara y parte de los brazos se viera tersa. Abrió los ojos de forma perezosa, fijando su vista en el techo, el cual le daba los buenos días, tardes o noches. Se estiró cual gato y después fijó su vista en el reloj que marcaban las 4:32 de la tarde.

Siendo sinceros, estaba nervioso pues sabía que Jin iría por el y tenía en claro que haría hasta lo impensable para sacarlo de ahí. También había otra sensación, no estaba seguro de cual era ya que nunca reparó en sentirse así en el pasado, quería saber si era negativa o positiva, pero le hacía querer salir corriendo de ahí, le sudaban las manos cuando pensaba en Jimin, su ritmo cardíaco se aceleraba de sobremanera, no le gustaba eso, no tenía el control de sus emociones o de su cuerpo al reaccionar de aquella intensa manera, estaba desesperado y que mejor que fingir indiferencia cuando ese sentimiento estaba presente, ignorándolo.

Unas risas intensas lo sacaron de su ya constante ensimismamiento, era extraño escuchar ese sonido de felicidad en ese departamento, la mayor parte del tiempo estaba en silencio, era placentero la ausencia del ruido para el, sin embargo, sabía y tenía en cuenta que a Hoseok le encantaba platicar con sus amigos, el reírse en voz alta de las películas de cualquier género, le gustaba pasar el tiempo con las personas que para el consideraba importantes.

Levantándose de la cama y sin ponerse calzado, se dirigió hacia el pasillo de manera silenciosa y lenta, a lo lejos seguían las risas a veces eran sutiles y otras estruendosas, se asomó mientras se mantenía escondido detrás de la pared, encontró a Hoseok sobre Taehyung a horcajadas, tenía a la vista la espalda del pelicafé mientras en ocasiones los pies del menor se veían, con las calcetas color azul cielo con dibujitos de abejas.

Aquella escena lo dejó perplejo, podía notar el movimiento de los brazos de Hoseok haciéndole cosquillas en el estómago al castaño claro, la curiosidad de como se sentiría vivir algo parecido le carcomía, la sensación de calidez que te dejaba el reía de intensa forma, sin embargo, nunca en su vida había tenido ese sentimiento, admitía que le daba miedo eso precisamente, lo nuevo le atemorizaba, fuese lo que fuese, y cuando se hallaba en algún momento comprometedor, terminaba huyendo.

La escena le parecía bastante íntima, sentía que estaba invadiendo un momento del que no era parte, no pintaba nada ahí, aun así quería tener el privilegio de saber que Hoseok tenía a una persona que compartiera tiempo con el y que lo hiciera feliz.

Se hizo a un lado, dejándolos en su burbuja de felicidad sin atreverse a hacer ningún ruido para no incomodar la tierna atmosfera, la cual, según Yoongi, Hoseok merecía.

Por otro lado, el mayor estaba embelesado por la imagen que tenía frente a el, esos ojos llorosos por las lágrimas debido a las cosquillas que el había provocado, sus mejillas tintadas de color salmón, su respiración entrecortada y aquellos labios rojos por morderlos, lo tenían encantado. Si bien la escena en otra circunstancia y con otra persona, le habría parecido incómoda, lo único en lo que podía pensar estando ahí era que Taehyung era hermoso y le gustaba saber que gracias a él se estaba muriendo de la risa.

Terminaron de esa forma debido a lo que Hoseok consideraba un inevitable deseo de tocar a Tae en el sentido más inocente de la palabra, solo quería sentir el cuerpo del menor junto a él, el calor esparciéndose bajo la palma de sus manos.

Le preguntó al castaño si era cosquilludo, una estupidez de por sí, el otro le había contestado que no lo sabía, tal vez era sensible en ciertas partes pero no a tal punto de soltar una carcajada por simples roces.

Al escucharlo decir esto el mayor se le quedó mirando de manera divertida, aunque dentro de si estaba que se moría de nervios y el intenso deseo era cada vez mayúsculo. Le propuso que si el se reía al hacerle cosquillas el menor tendría que comprar la cena de los dos durante una semana, aceptó.