Capítulo 37

182 22 0
                                    

Teniendo el edificio frente a ellos, Yoongi se detuvo un segundo y Jin lo imitó, esperándolo, no quería dejarlo solo.

El de menor estatura suspiró lentamente, como si estuviera preparándose para dar un paso muy grande en su vida, que de cierta forma, era así, tan grande para el, quizá pequeño para otros.

No todos los días te enteras que tienes un medio hermano y que la mujer que te hizo la vida imposible es tu madre, teniendo en cuenta eso, es totalmente válido que Yoongi se sienta devastado y demasiado cansado pero la vida sigue, siempre.

Comenzó a caminar con pasos dudosos, Jin siguiéndole detrás, con las manos en los bolsillos de su abrigo y apariencia tranquila, cosa que siempre le caracterizó.

Los minutos pasaban tortuosamente lentos mientras iban ganando terreno dentro del vestíbulo del edificio, una vez llegaron al elevador, Yoongi podía sentir como si las paredes del mismo le apretaban el cuerpo inconscientemente.

De un momento a otro, la puerta color café oscuro le daba la bienvenida al piso correspondiente, ni siquiera se dio cuenta del transcurso desde el elevador hasta ese punto, sin embargo, no continuó, se quedó ahí, quieto, queriendo calmarse.

—¿Estás bien?—preguntó Jin en voz baja, al notarlo cerrar los ojos.

—Si, sólo necesito calmarme.

—Toma el tiempo que necesites.

Para Yoongi era bastante ridículo todo el espectáculo que estaba haciendo por el simple hecho de entrar por una puerta que cruzaba la mayoría de las veces, (bueno siendo sinceros eran pocas las ocasiones las que había salido), era su departamento, ¿por qué estaba tan asustado y abrumado? Quizá sea porque detrás de esa puerta, hágase énfasis en "esa", está la persona que estuvo contigo durante tu niñez y que dejaste abandonado en calles solitarias, aunque ya haya tenido esa conversación de disculpas con Jungkook, seguía incomodándolo algunas veces, también cabe aclarar que tenía miedo que Jungkook no lo vea como el hermano de siempre, quien sabe, quizá el menor decida simplemente dejarlo ahí para buscar a su padre o a algún hermano que fuera verdaderamente su hermano, es decir, no que solamente compartiera la mitad de sangre como con el.

Y en la otra mano estaba Jimin, no estaba muy seguro acerca de que decirle con respecto a sus pensamientos, sólo le diría la verdad, le diría de todas las emociones y sentimientos, el calorcito en el pecho que se generaba al compartir un detalle tan mínimo pero que para Yoongi era muy íntimo, cuando estaba con Jimin.

Le soltaría todo sin pensarlo mucho, hablaría todo lo que había callado por temor a lo desconocido en el tema del amor y el cariño.

—Esto es ridículo, ¿por qué me siento nervioso de entrar a donde vivo?

—La situación lo amerita.

No quiso mostrarse sorprendido por darse cuenta que habló lo que pensaba, así que sólo se limitó a suspirar una última vez antes de tomar el frío picaporte y girarlo lentamente, por fortuna no tenía llave puesta, y que bueno porque creía haber olvidado las llaves en su dormitorio.

Al entrar no pudo escuchar nada más que unas voces en la cocina, presurosas, pero después callaron y los pasos se acercaron a donde se encontraban.

Un Jungkook con semblante intranquilo hizo acto de presencia justo frente a el, a unos cuantos metros y después el rubio se asomó, el acercándose más al palido.

—Gracias al cielo—dijo teniendo la suficiente confianza en Yoongi en no apartarlo, y de cierta manera no era como si Yoongi quisiera hacerlo, Jimin separó sus cuerpos dejando sólo ambas manos en los hombros del contrario. —Nos tenías preocupados, pero le dije a Jungkook que no debíamos presionarte.

𝑻𝒂𝒄𝒊𝒕𝒖𝒓𝒏𝒐. «𝑱𝒊𝒎𝒔𝒖»Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang