Capítulo 29

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Hoseok y Taehyung no paraban de mirar hacia la puerta de entrada al departamento del primero, ellos habían llegado hacía no más de la hora y treinta minutos, la preocupación los embargó momentos después al percatarse que Yoongi y Jimin no llegaron a los cuarenta minutos que usualmente tardarían.

—Tal vez pasaron a comer—dijo el castaño en un intento vago por calmar a la persona a su lado y a el mismo por igual.

—No, Yoongi estaba alterado, no hubiera aceptado.

Ambos estaban en la misma postura, mordiendo sus uñas, ojos grandes y fijos, pies golpeteando el suelo.

—Yah pero desde que Yoon conoció a Jimin, ha estado probando cosas nuevas.

—No lo sé Tae.

—¿Qué piensas de Jungkook? Es decir, su reacción al ver de nuevo a Yoon ha sido bastante apacible a mi parecer.

Hoseok comenzó a caminar como siempre que los nervios aumentaban y lo sobrepasaban.

—Tal vez no sabía como reaccionar, no conocemos su punto de vista TaeTae—desapareció bajo el umbral de la cocina y regresó con dos vasos de agua fría. —Nosotros pudimos vivir en primera fila como estaba Yoon respecto al tema, de Jungkook prácticamente no sabemos nada, sólo lo que Yoon nos ha dicho.

Taehyung aceptó el vaso que le proporcionó el mayor, dio un sorbo y suspiró, vaya lío que se armó hoy, ninguno tenía idea de nada y dudaba muchísimo que el pálido les cuente algo apenas llegando al departamento, probablemente lo primero que haría sería encerrarse en su habitación, sin prestarles más mínima atención.

Antes que el castaño pudiera responder, la puerta fue tocada suavemente, con mucha prisa ambos se levantaron y abrieron de par en par la puerta, dejando a la vista a un Yoongi confundido con las mejillas rojas y a un Jimin riendo bajito.

—¿Pasa algo?—preguntó

—¿Y tus llaves Yoon?—Hoseok soltó aún tapando la entrada.

—L-las he olvidado.

Taehyung jaló del brazo al pelicafe dejándoles paso hacia dentro del departamento.

—¿Qué han hecho? Tardaron mucho.

—Nos quedamos un poco en el parque, a Yoongi le entró la curiosidad y comenzó a seguir a un perro moribundo.

—Yah, no me culpes a mi, parecía tener algo que mostrar.

Jimin rió un poco al respecto y es que si hubiera sido por el pálido, hubieran traído al cachorro con ellos, tuvo que convencerlo de que irían por el después.

—Bueno, no pensé que a Yoon le gustaran las mascotas—comentó Tae, impresionado, ganándose una mirada molesta.

—Nunca preguntaste—el pálido sin esperar respuesta, caminó hacia el pasillo para perderse en el.

—Jimin.

—¿Si, Hoseok?

—¿Yoongi ha estado bien durante el camino?

—Tuvo un pequeño—rascó la parte trasera de su cabeza—momento de tristeza y aunque parece estar bien, creo que lo aparenta.

El salón se sumió en un silencio abrumador, las últimas palabras de Jimin fueron casi susurradas, y a pesar que a nadie le había sorprendido debido a que Yoongi siempre, o la mayoría de las veces, aparentaba estar bien, no podían evitar mortificarse.

—Jimin, pensé que me seguías.

La voz del pálido hizo acto de presencia otra vez, todos voltearon a verlo con una diferencia en sus expresiones, mientras que Jimin estaba sonrojado al igual que Yoongi, Hoseok y Taehyung mostraban una confusión gigantesca, como la mayoría del tiempo ese día.

𝑻𝒂𝒄𝒊𝒕𝒖𝒓𝒏𝒐. «𝑱𝒊𝒎𝒔𝒖»Where stories live. Discover now