Capítulo 3.

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Al llegar al departamento corrió a su habitación, con el sudor bajando en forma de gotas por su sien y cuello blanquecino, tenía la respiración agitada, todo su cuerpo temblaba, los ojos bien abiertos y el corazón latiendo desbocado.

Cerró la puerta y se deslizó por ella hasta llegar al piso.
¿Me reconoció?
¿Por qué no entró?
¿Será que ya no quiere verme?

Se paró para dirigirse a la cama, su piel se sentía pegajosa, al estar totalmente de pie, su cabeza empezó a dar vueltas y su visión se volvía negra.

Después de un arduo día de trabajo, eran las 7 de la tarde y Hoseok pasó por la entrada del complejo de departamentos donde vivían, mientras caminaba a los elevadores, iba desabrochando los botones de las mangas. Esperaba que Yoongi haya ingerido algo de comida sólida, no quería que se desmayara.

Al llegar a su piso y vislumbrar la puerta de su departamento, se extrañó con demasía, la puerta estaba abierta. Empezó a correr, al entrar al departamento encontró silencio y nada más.

—¿Yoon? ¿Estás bien? —Preguntó elevando la voz, fue hacia la puerta de la habitación del pálido, dando toquecitos mientras volvía a preguntar. —Yoon, voy a entrar.

Al abrir la puerta se dio cuenta que los pies de Yoongi no lo dejaban mover la puerta fluidamente, asustado fue rápido hacia el cuerpo desfallecido de su amigo y lo puso boca arriba.

—¿Yoongi? —Bien, estaba entrando en pánico, Yoongi nunca tuvo el sueño pesado, colocó sus dedos en el cuello del más bajo, para encontrar si al menos tenía pulso, sigue vivo, suspiró ruidosamente y lo tomó en brazos como princesa para después depositarlos en la cama cuidadosamente.
Aun así, su respiración y latidos eran muy lentos, estaba más pálido de lo normal y tenía unas ojeras gigantes. Tomó su celular del bolsillo trasero de su pantalón mientras marcaba el número de Jin.

Aló, habla Kim Seokjin.

Jin, ¿tienes conocimientos básicos de medicina?— Preguntó con el corazón en la boca, esperaba que si, no quería tener que llevar a Yoon a una clínica, lo odiaría.

Eh, si. No se mucho pero creo que puedo ayudar en algo—. Jin no entendía, ¿para qué Hoseok necesitaba un médico? En ese momento estaba saliendo de la clínica, su turno había terminado.

—¿Podrías venir a mi departamento? Creo que Yoon se desmayó y ahora está dormido, pero está muy pálido y su pulso es débil—. Hoseok hablaba con preocupación, se podía palpar en su tono de voz, cambió la dirección dando media vuelta.

—Claro, enseguida estaré ahí, aunque voy a pie, tal vez en 25 minutos llego, por lo pronto supervisa si no tiene fiebre—. Mal día para irse sin auto al trabajo, esperaba que su poco conocimiento de medicina general ayudara.

Pasaron 20 minutos y Jin aún no llegaba, Hoseok estaba quedándose sin uñas, Yoongi si tenía fiebre, así que cambió sus ropas que estaban húmedas por el sudor a unas más ligeras, ahora mismo vestía una playera manga larga color blanco y unas bermudas que eran de Hoseok, al pálido no le gustaba ese tipo de ropa que dejara mostrar piel de más, por lo cual no contaba con ellas en su armario.

Enseguida se escuchó que alguien tocaba la puerta principal, se levantó rápido y dejó pasar a Jin, llevándolo en silencio hasta la habitación del pálido.

—Muy bien Hoseokkie, explícame que ha pasado—.  Dijo mientras se posicionaba al lado del más bajo, sacando un estetoscopio de su maletín color negro y después se inclinó sobre Yoongi.

𝑻𝒂𝒄𝒊𝒕𝒖𝒓𝒏𝒐. «𝑱𝒊𝒎𝒔𝒖»Where stories live. Discover now