Capítulo 29

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UN AÑO DESPUÉS

La espalda de Abbie fue golpeada contra la pared, cayó inconsciente. Ana empujo a Fernanda fuera del alcance de su padre, este último golpeó a su hija brutalmente, dejándole moretones por todo su pequeño cuerpo.

Ana suplicaba que la dejara, mientras se arrastraba hacia su hermana la cual estaba en una esquina llorando sin parar.

—¡No se metan en mis asuntos! —dejó de patearla y caminó hacia la lapto que Ana había estado husmeando a escondidas.

Abbie se quejó adolorida mientras balanceaba su cabeza de un lado a otro. Ana miró a su padre y se levantó, tenía sangre en su torso.

—Lárgate de la casa.

Dijo en voz alta.

—¿Qué dijiste? —su papá preguntó sin poder creerlo —¿Me estas echando de MI casa?

—No es tu casa, no es tu hogar. No somos tu familia. Siempre nos niegas, ¿Qué esperas para irte? Largo, lárgate antes de qué-

Jofred la tomó de un puño de cabello, Ana no se quejó. Mantuvo su vista firme en su padre.

—¿Antes de qué? Habla maldita.

—Antes de decirle a todo el mundo de que eres gay y solo nos usaste como pantalla, por eso no nos quieres porque no somos lo que tú querías para tu vida. —dijo sin poder respirar. —Te acuestas con hombres desvirgándolos y le haces trabajos de universidad a adolescentes a cambio de fotos sexuales, tienes guardado en un pendrive todas las veces que has cogido y en todas ellas, ellos son menores de edad. Tienes una doble vida y que asco me das, deseo que te largues.

Jofred la soltó, la miró sin expresión aunque en sus ojos había miedo.

—¿Qué viste? —cuestionó.

—Todo.

El papá de Ana miró a su familia en el suelo, había vidrios por todas partes y sangre. Su esposa se quejaba de dolor en la pared, su hija mayor se encontraba en shock ante la noticia que Ana había descubierto.

Entonces salió de casa, fue en ese instante donde Ana cayó de rodillas rendida.

Había estado ocultando ese secreto años, ya no iba a poder más.

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Si se preguntan si se divorciaron, no, no lo hicieron. En el mes donde Jofred había sido descubierto, Abbie analizaba la situación, lloraba todas las noches hundiéndose en su propio mundo.

Ana tomó el papel de la hermana mayor, cocinaba y lavaba, atendía a las dos mujeres de esa casa a toda costa, bajó sus calificaciones a tal punto de reprobar dos materias.

Sufría por dentro, mucho, pero no dejaba que eso le nuble el pensamiento. Al no tener a su papá cerca le dio un poco de paz, se sentía libre o con un peso de encima menos.

Era lindo tener una casa sin hombres ebrios, machistas y violadores.

Porque sí, Jofred había violado a Abbie.

MESES ATRÁS

Abbie estaba acostada en el sofá leyendo una revista, el día había acabado y ella estaba en su momento de gloria.

La puerta principal sonó, ella se levantó abriéndole a su esposo, este al verla la besó con intensidad. Abbie se sobresaltó al sentirlo tan cerca.

Olía a alcohol.

—¿Estas bien? —ella buscaba su mirada, pero imposible. Su cara estaba metida en medio de los pechos de Abbie, ella se removió incomoda y ambos se adentraron a la casa.

Para él©Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin