Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-

Cállate

Narras tú

–¿Se murió?– pregunté deteniendo la película y Katie me miró con los ojos llorosos –¡Era mi personaje favorito! ¿Por qué los matan siempre?– me crucé de brazos y sonrió.

–Les gusta hacernos sufrir– reí subiendo mi vista a su rostro.

–Ya no quiero seguir viendo, no hoy– asintió quitándome el control para apagar la televisión.

–¿Qué quieres hacer?– me senté sobre ella y al presionarme sentí algo duro.

–No entiendo qué está pasando– rió –¿Tienes el...Oh– sonreí y ella levantó su cadera para hacerme sentir el juguete –¿En qué momento te lo pusiste?– miré sus labios y ella llevó sus manos a mi short para desabrocharlo.

–Cuando te estabas vistiendo– me indicó que me bajara, así que lo hice para poder quitar mis prendas inferiores. Abrió su pantalón y metió la mano para tomar el juguete y dejarlo a la vista. Subí mi mirada a sus ojos y relamí mis labios –No tenemos lubricante...– sonreí arrodillándome frente a ella. Tomé el juguete con mi mano y lo guié hasta mi boca, sin cortar el contacto visual –Amo que puedas ser tan sumisa– sonreí, lo introduje y me moví para comenzar a dejar mi saliva por el largo. Llevó su mano hasta mi nuca y me presionó haciendo que algunos centímetros más entraran, pero apoyé mis manos en sus piernas para detenerla cuando chocó con la parte trasera de mi boca.

–No tengo...– dije al sacarlo y tosí un poco –No tengo esa habilidad aún– rió y jaló mi camiseta. Me volví a sentar sobre ella y esta vez introduje el juguete al descender. Apoyé mi cabeza en su hombro y sentí sus manos en mi trasero.

–Muévete– comencé un vaivén lento, de adelante hacia atrás, acomodándome para mirarla a los ojos.

Apoyé mis manos en sus hombros y me miró con los labios entreabiertos.

Me incliné para besarla pero levantó sus caderas para entrar por completo en mí.

–¡Katie!– gemí ante el repentino movimiento y ella continuó moviéndose.

Volví a llevar mi boca a la suya, pero a penas hubo un leve contacto bajó hasta mi cuello para dejar mordidas y lamerlo. Me extrañó su actuar pero decidí no darle importancia para poder disfrutar el momento.

Cerré mis ojos y apoyé mejor mis pies para comenzar a montarla. Sus manos acariciaban y apretaban mi trasero para ayudarme con los movimientos.

Comencé a sentir los espasmos del orgasmo acercándose y tomé su mentón para besarla, pero movió su rostro así que detuve mis movimientos.

–Katie...– suspiró bajando la vista.

–Perdón...no puedo– me levanté unos centímetros para sacar el juguete de mi interior y me senté en su regazo.

–Anoche me dijiste que...– asintió.

–Anoche me contaste lo que pasó, mis emociones estaban mezcladas , lo único que quería era sentir que sí me amas y que aquello solo fue un desliz de tu parte– su tono se estaba tornando cada vez más duro –Pero no puedo dejar de pensar en que tal vez fue algo más– salí de encima de ella y recogí mi ropa interior para ponérmela.

–Yo no siento nada por Alycia...– suspiró –Katie, fue algo que hice sin reaccionar– subió su vista a mis ojos.

–¿Vas a reaccionar si Scarlett te coquetea? ¿O vas a darte cuenta cuando la tengas entre tus piernas?– fruncí mi ceño.

–Yo no volvería a tener nada con Scarlett, nunca– sonrió asintiendo.

–_____...estuviste 10 minutos con Alycia y estoy segura de que te morías de las ganas de hacer algo más que besarte con ella– negué de inmediato y sentí mis ojos cristalizándose.