_____ trabaja en Supergirl interpretando a la hermana menor de Kara y Alex Danvers. Su última relación la dejó marcada y llena de inseguridades por el modo en el que acabó.
Pero como en toda historia cursi, todo cambió cuando Katie McGrath se unió a...
Tengo una pregunta sobre el futuro del libro, pero quiero ponerlas en contexto jajsjajs.
La historia comienza alrededor del 2016, que es cuando la segunda temporada de Supergirl se grabó. Ya han pasado unos 2 años, así que estamos en el 2018.
La pregunta es ¿Les gustaría leer cómo sería la cuarentena por lo ocurrido estos últimos años, junto a Katie y Lyra? Obviamente omitiendo todo lo malo que esta pandemia ha traído, pero buscando que compartan más tiempo juntas las tres...o quizás más...eso no lo sabemos🤷🏻♀️
¿O por otro lado, preferirían que el tema no se toque en la historia?
Me gustaría saber qué opinan con respecto a esto, gracias😊💕
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Narras tú
Nos encontrábamos ordenando los muebles para la habitación de Lyra, ayer, que era cuando teníamos planeado hacerlo, nos quedamos todo el día descansando y acariciándonos en la cama.
–Amor, creo que quedaría mejor en la pared de allá– la miré atónita por un segundo.
–Le puse como quince tornillos para que quede firme...¿Lo dices en serio?– dije mirando el mueble que acababa de poner.
–Sí– me quejé poniendo el destornillador inalámbrico en reversa para quitar los tornillos y escuché su risa –Allí está bien, es que me agrada demasiado que siempre hagas lo que te digo sin cuestionarme– la miré y reí con ella.
–Estoy a tus pies, Kashy– dije sonriendo.
Dejé el destornillador sobre la repisa y abracé a mi esposa, dándole un sonoro beso en la mejilla.
–Lo hice sin atornillarme un dedo– reímos.
–Gracias por eso, amo tus dedos– sonreí –Ahora solo falta traer la decoración y lo que le compramos– asentí yendo a la sala.
Me encargué de acomodar los implementos de arte en una parte del escritorio y una repisa, ya que le gustaba mucho. Luego seguí con el escritorio, conecté una lámpara que seguro le encantaría.
–McGraaa, mira– terminó de acomodar un funko pop de los muchos que le compré a Lyra y me miró –Apaga la luz– lo hizo ya que estaba al lado y encendí la lámpara, haciéndola cambiar de color.
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–¡Qué hermosa! Se la robaré– reí.
–Te compré una también– encendió la luz y me lanzó un beso.
