EL GIRO DE LA VENGANZA

Capitulo 57

Arturo: vaya que no pierdes el tiempo Regina.

Daniel y Regina voltearon hacia adentro, era Arturo, quien después de llevar varios minutos como espectador decidió acercarse a ellos.

Regina: ¿Arturo? ¿qué haces aquí?

Arturo: ¿vine a cenar como todos los que se encuentran aquí, pero no espere verte, este es tu novio de turno?

Daniel: hey, a ella la respetas.

Daniel tuvo el impulso de golpearlo, pero Regina lo detuvo.

Arturo: no te ilusiones, en cualquier momento se cansa de ti y te ponen los cuernos como lo hizo conmigo, es su costumbre.

Regina: eres un imbécil.

Arturo: si, lo soy por haberme fijado en ti, por creer que eras una dama, pero frente a mi te portabas como una mojigata y a escondidas me ponías el cuerno con cuanto hombre se te ponía en frente.

Daniel: ahora si sacaste boleto.

Daniel se acercó a el rápidamente y le dio un golpe en el abdomen que lo dejo casi sin aire.

Arturo: ¿te duele que te diga la verdad?

Daniel lo golpeó en la cara.

Regina: ¡Daniel detente!.

Daniel: no voy a permitir que este cobarde te falte al respeto.

Arturo: por favor ayúdenme, este tipo me quiere matar.

Regina: sigues siendo un cobarde.

Un hombre de seguridad escuchó y decidió ir a investigar.

Regina: ¿vas a denunciarlo?

Regina se agachó y lo agarró de su cabello aprovechando que no tenia muchas fuerzas para ponerse de pie.

Regina: si lo denuncias me voy a encargar de hundirte en la cárcel, por que me debes una desgraciado y si antes no pude hacerte pagar por lo que me hiciste ahora no me quedaré de brazos cruzados.

Regina lo soltó.

El hombre de seguridad se acercó a ellos.

Seguridad: ¿pasa algo?

Regina y Daniel guardaron silencio.

Daniel: no pasa nada, el señor se golpeó, al parecer tuvo un mareo, necesita que lo curen, mi novia y yo lo auxiliamos, está mucho mejor, así que mejor nos retiramos, buenas noches.

Regina y Daniel lo vieron con desprecio y salieron del restaurante, se subieron al auto y condujeron hacia el departamento de ella.

Sofia: creo que ya debes estar harta de mí.

Esperanza: nada de eso, si vine fue porque quería hacerte compañía.

Sofia: pero dejaste a Miranda por hacerlo.

Esperanza: por ella no te preocupes, esta en una pijamada con sus amiguitas del kínder, así que tengo toda la noche para escucharte, para que saques de adentro todo lo que te duele.

Sofia: gracias nana.

Arturo se estaba reponiendo, guardó silencio por que sabia perfectamente que lo que Regina le había dicho era muy en serio, después de que se sintió mejor se fue a su casa.

Regina y Daniel llegaron al departamento.

Daniel: discúlpame, yo quería que esta noche fuera especial para los dos.

Regina: no fue tu culpa, ninguno de los dos imaginó que íbamos a cruzarnos con ese cretino.

Daniel: ¿te removió algo el volver a verlo?