Capitulo 129

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Después de beber la champaña y darse muchos besos, Daniel tomó una esponja para bañar delicadamente a su esposa que ahora le daba la espalda, sin perder la oportunidad de devorarla a besos, luego Regina la tomó para bañar a Daniel, cuando ambos estaba completamente limpios salieron de la bañera y se pusieron sus batas de baño, luego caminaron muy juntitos hasta la habitación.

Regina lo observó coquetamente.

Regina: ¿de verdad te quieres ir a dormir?

Daniel se acercó a ella.

Daniel: No, aún es muy temprano, ¿No crees? - dijo abriéndole la bata de baño-

Regina lo besó y abrió la de él, nuevamente estaban piel contra piel, el solo roce reveló  la necesidad de unirse nuevamente como un solo cuerpo,  ambos solo respiraban placer.

Sin dudarlo Regina lo empujó hacia la cama y se subió sobre él para besarlo llevando el control de los movimientos y la estimulación del momento; después de un rato Daniel se levantó un poco sin mover a Regina de su lugar por lo que ella podía subir y bajar a su propio ritmo.

Minutos mas tarde rodaron un poco sobre la cama quedando Daniel arriba y Regina abajo, estaban cara a cara, en un contacto máximo de piel, besándose como si llevaran días o quizás meses de no hacerlo; posteriormente ambos se tumbaron de lado, uno frente al otro, Regina rodeaba la espalda de Daniel con sus largas y seductoras piernas, aquella noche fue mágica y placentera para ambos, por fin estaban juntos como siempre quisieron, se quedaron profundamente dormidos y muy abrazados.

Al día siguiente Daniel despertó primero que Regina, estaba listo para revelarle aquel secreto que llevaba guardando tanto tiempo, estaba dispuesto a arriesgar su viaje de bodas con tal de que nada empañara su matrimonio de ahí en adelante, se levantó cuidadosamente para no despertarla, le dio un beso en los labios y se fue a tomar un baño; mientras el agua caía sobre su cuerpo pensaba en que palabras podría emplear para decirle a Regina lo que tanto le costaba, cuando ella despertó, lo buscó en la cama, al no hallarlo y escuchar ruidos en el baño supuso que se estaba bañando, por lo que espero un poco que saliera, mientras llamó a casa de sus papas para preguntar por su pequeña.

Daniel salió del baño con una toalla a la cintura, en ese momento vio que Regina hablaba por teléfono con Miranda.

"Regina: ¿quieres hablar con tu papá?

Miranda: si mamita, quiero saludarlo antes de irme al kínder.

Regina: bien, toma dijo al darle el teléfono, antes de que Daniel tomara la llamada Regina le dio un beso en la mejilla y se metió a bañar.

El evento que Ariel tenia planeado era en la tarde así que después de dejar a su nieta en el kínder siguió con su esposa a un salón que había reservado para llevar a cabo su plan.

Ariel: hoy haremos historia.

Lorenza: espero que esto no afecte la constructora.

Ariel: no te preocupes que la única perjudicada va a ser esa ladrona.

Lorenza: ¿y si intenta vengarse, O hacernos algo?

Ariel: las autoridades nos van a respaldar.

Lorenza: pensaste en todo.

Ariel: así es, nuestra hija y yerno lo valen.

Cuando Regina salió del baño, Daniel estaba ya vestido para ir a desayunar.

Regina: el agua estaba realmente deliciosa.

Daniel: la verdad, sí.

Regina: ¿y por qué no me esperaste para bañarnos juntos?

EL GIRO DE LA VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora