EL GIRO DE LA VENGANZA

Capitulo 35

No recibió respuesta, una vecina que pasaba cerca le preguntó a quien buscaba.

Vecina: busca a la señora Alicia?

Regina: en realidad estoy buscando a su hijo.

Vecina: pues hace ratito salieron, mire si no están en la plaza dando una vuelta de seguro se fueron al panteón.

Regina: y queda muy lejos?

Vecina: no, a unas cuantas calles, por eso el joven ni su carro se llevó.

Regina: y por donde voy?

La mujer le dio indicaciones de cómo llegar.

Regina: gracias.

Vecina: si quiere deje su carro detrás del de joven Daniel, es una colonia segura.

Regina: nuevamente gracias.

Regina sacó su bolsa de la camioneta, una chamarra negra de cuero y se fue.

Daniel y su mamá estaban en el panteón rezando, hasta le contaron a Guillermo (su padre) que tenía una nieta muy hermosa.

Regina llegó a la plaza pero no lo vio, así que siguió hasta al panteón, no era muy grande así que fácilmente podía localizarlo, se adentró y a lo lejos pudo verlo de cunclillas, como si estuviera orando en una de las tumbas, decidió acercarse cuidadosamente.

Daniel: papá, perdóname por no haber venido antes, por haberme ido a la capital cuando apenas acabábamos de enterrarte.

Regina: estoy segura que donde este tu papá no está enojado.

Al escuchar esa inconfundible voz Daniel se dio la vuelta rápidamente.

Daniel: Regina?

Regina no dijo nada sólo lo abrazó tanto como se lo permitieron sus fuerzas.

Regina: perdóname por lo de anoche, no supe controlarme.

Daniel: no tienes que darme explicaciones, puedo entenderlo, me da tanto gusto verte.

Daniel besó a Regina, Alicia que venía de llevarle flores a la tumba de sus padres los vio a unos metros y no pudo evitar sonreír.

Daniel: cómo fue que llegaste?

Regina: no fue nada difícil pedir tus datos y seguirte.

Daniel: y tu familia estuvo de acuerdo?

Regina: ellos respetan mis decisiones, además ya no soy una niña.

Daniel: y Miranda?

Regina: está con Esperanza, hace un rato que hablé con ella me dijo que se habían ido a casa de mis papás.

Daniel: no quiero que tengas problemas.

Regina: no va a pasar nada mi amor, no te preocupes, está en buenas manos.

Daniel besó su mano y pudo ver como su madre iba acercándose tímidamente a ellos.

Daniel: mi vida, ella es Alicia, Mi mamá.

Regina: señora, mucho gusto, no sabe las ganas que tenia de conocerla.

Le dijo Regina al estrechar su mano.

Alicia: Daniel me ha hablado mucho de ti, puedo darte un abrazo?

Regina sonrió y asintió.

Alicia: es una grata sorpresa verte.

Daniel: dímelo a mí, pero estoy realmente feliz.

Alicia: Daniel me dijo que tenías una pequeña, como está ella?