EL GIRO DE LA VENGANZA

Capitulo 111

Regina: ¡Yo soy su esposa!

Enfermera: eso no es cierto, ella fue la primera en llegar y entrar a verlo.

Regina: le repito que su esposa ¡soy yo!

Alicia: ¿Qué pasa?

Regina: que esta señorita dice que Daniel esta adentro con "su esposa".

Alicia: seguramente es su jefa, dígame ¿Cómo era ella?

Enfermera: ay pues alta, piel blanca cabello muy negro.

Regina: ¡Es Ximena!, estoy segura.

Alicia: ¿su jefa?

Regina: si, es una trepadora, esta mañana descubrí que anda detrás de Daniel, claro la muy sinvergüenza aprovechó el momento para acercarse a él... ¡le exijo en este momento que la saque de aquí!-dijo muy molesta-

Enfermera: pero señora, yo no puedo hacer eso.

Regina: ¿ah no? Entonces llame ahora mismo al director de este lugar,  porque yo misma me quejaré de su ineptitud; ¿Cómo es posible que permita entrar a cualquier persona sin asegurarse de su parentesco con los pacientes?

Enfermera: tranquila, ya entendí, no es necesario llegar a esos extremos, voy a pedirle que salga, ya regreso- dijo asustada-

Alicia: ¡contrólate Regina por favor!

Regina: perdón, pero es que no puedo permitir que esa mujer se aproveche de la situación, no después de lo que pasó esta mañana entre nosotros.

Alicia: ¿de qué hablas?

Regina: Daniel y yo nos reconciliamos- dijo dibujando una dulce sonrisa-

Alicia: ¡que alegría tan grande! - dijo mientras la abrazaba efusivamente-

La Enfermera entró al lugar donde tenían a Daniel, allí estaba él medio consciente y Ximena lo agarraba de la mano.

Enfermera: ¡perdón!

Ximena se puso de pie.

Ximena: ¿ya van a trasladarlo a una habitación?

Enfermera: no todavía, venga conmigo.

Ximena: no puedo dejarlo solo.

Enfermera: solo será un minuto.

Ximena siguió a la enfermera, al salir del lugar se encontró a cara a cara con Regina, hubo un silencio bastante incómodo.

Ximena: ¿Qué significa esto?

Regina: dígamelo usted, ¿por qué le dijo a la señorita que era la esposa de Daniel?

Ximena no sabía que responder.

Alicia: señorita- refiriéndose a la enfermera.

Alicia: yo soy la madre de Daniel y le confirmo que su esposa es esta joven, no esta señora.

Ximena: creo que aquí hay un mal entendido.

Regina: ¿mal entendido? ¿Ni siquiera disimula su interés por Daniel, ¿Qué pretende? ¿Seducirlo aprovechándose de la situación.?

Ximena: estás mal.

Regina: la que esta mal es usted, sé perfectamente que su interés por Daniel va más allá de una relación de trabajo.

Ximena: eso no es verdad,  solo vine a asegurarme de que reciba una atención adecuada.

Regina: a mi no engaña, no después de lo que vi esta mañana cuando intento seducirlo; si tiene tantas ganas de agregar otro hombre más a su lista hágalo, pero no con mi esposo.