Capitulo 29

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Esperanza no podía disimular su risa, no era tonta y atando cabos sabía perfectamente lo que pudo haber pasado en su ausencia.

Miranda corrió a saludar a Daniel, él la tomó en brazos le besó la frente y la abrazó con mucho amor.

Esperanza volteó a ver a Regina dándose cuenta de lo avergonzada que se sentía, pero sin decirle nada sólo le guiño el ojo.

Regina: bueno, creo que ya debemos regresar a la reunión.

Daniel: si, tu papá debe estarnos esperando, bueno princesa nos vemos luego.

Miranda: vendrás a leerme un cuento esta noche?

Daniel: sí, claro.

Miranda: que padre, me gusta mucho cuando vienes.

Esperanza: bueno ven vamos a seguir con el postre, despídete de ellos.

Miranda abrazó amorosamente su mamá y a Daniel.

Cuando estos salieron del departamento, Regina soltó una carcajada.

Daniel: que te pasa?... le dijo Daniel a punto de reírse también.

Regina: te imaginas si hubieran entrado a la habitación? No sabría que explicación darles.

Daniel: bueno, por suerte yo estaba despierto y nos dio tiempo de vestirnos.

Regina: si, que bueno, pero me da vergüenza con mi nana.

Daniel: por qué? Si tú y yo nos amamos, no estábamos haciendo nada malo.

Regina: lo sé, habría sido incomodo que entrara a la habitación y nos viera así.

Daniel: pero nada de eso pasó.

Regina: soy tan feliz contigo que a veces me da miedo... le dijo mientras acariciaba su barbilla.

Daniel besó su mano.

Daniel: no tienes nada que temer, nuestro amor es cada día más grande, jamás te lastimaría, eres lo que más amo en la vida.

Daniel le dio un dulce beso, caminaron hasta el estacionamiento agarrados de la mano se subieron a la camioneta y condujeron hasta la reunión.

Daniel iba conduciendo, Regina tomó su teléfono y vio el mensaje de su papá, ya imaginaba que estaba algo enojado por su ausencia, pero al ver a Daniel a su lado pensó que lo que acababa de pasar no podría ser opacado por nada.

Ariel seguía en la reunión, los asistentes tomaban un trago mientras conversaban entre sí, él intentaba disimular su molestia, y respiró profundo cuando vio que a unos metros Daniel y su hija se acercaban.

Ariel: vaya! Hasta que se dignan a aparecer? Dónde estaban?

Regina: fuimos a dar un paseo.

Ariel: un paseo? En horas de trabajo?

Daniel: en realidad Regina me acompañó a hacer algunas diligencias personales, no es su culpa, no pensamos que tardaríamos.

Regina: si, los tramites fueron muy tardados, había mucha gente, pero no te enojes papá, ya estamos aquí, o acaso ya pasó lo ponencia del proyecto?

Ariel: no, decidimos adelantar las demás presentaciones para darte tiempo, ve a verificar que esté todo en orden  para la tuya, eres quien mejor conoce los detalles de la construcción.

Regina: si, papá.

Regina se retiró dejando a su papá y a su novio.

Daniel: le prometo que todo va salir bien.

EL GIRO DE LA VENGANZAWhere stories live. Discover now