EL GIRO DE LA VENGANZA

Capitulo 131

Ximena llegó muy apurada a su casa.

Ximena: ¿Cómo pude caer en esa trampa?, Debí suponer que la familia de Regina no iba a quedarse de brazos cruzados, debo irme inmediatamente de aquí.

¿Arquitecta pasa algo? - dijo su empleada de servicio.

Ximena: nada, me iré de viaje unos días, necesito que te hagas cargo de la casa.

La mujer asintió.

Ximena hizo su maleta, salió de su casa, se subió al auto y condujo por varias horas.

Al llegar la noche las autoridades fueron a buscarla, pero su empleada solo pudo decirle que no sabía cuándo iba a regresar su patrona.

Pronto los directos afectados se dieron cuenta de su huida y le avisaron a Ariel.

Ariel: no puede ser- dijo cuándo colgó su llamada-

Lorenza: ¿Qué pasa?

Ariel: Ximena huyo.

Lorenza: ¿cómo?

Ariel: fueron a llevarla para tomar su declaración y su empleada dijo que había salido hace algunas horas de viaje, es mi culpa.

Lorenza: claro que no, todo lo que hiciste fue para proteger la integridad de Regina y su esposo, estas apoyando a las familias afectadas por su corrupción, gracias a ti se conoció la verdadera historia de esa mujer que tanto daño a hecho, ahora es tarea de las autoridades dar con su paradero, por eso no debes de sentirte mal, deja todo en sus manos.

Ariel: tienes razón mujer, lo importante es que nuestra hija siga disfrutando de su luna de miel y nada ni nadie podrá opacarla, de todos modos estaré al pendiente;  ¿ qué te parece si vamos a comer fuera con nuestra nieta?

Lorenza: es una estupenda idea, voy a avisarle a ella y a Esperanza.

Ariel: claro, yo mientras haré un par de llamadas.

Regina y Daniel fueron a cenar y después al bar del hotel a bailar un poco.

Después de cenar Ariel y Lorenza acompañaron a la cama a su nieta.

Había una fuerte tormenta por lo que Gabriel estando de visita en el departamento de Sofía acepto quedarse a dormir allí.

Gabriel: gracias por dejarme pasar aquí la noche.

Sofía: está lloviendo muy fuerte y sin tu auto te podrías empapar y luego enfermarte.

Gabriel: ¿te molesta si me quedo en tu habitación?

Sofía: ¿de verdad te quieres quedar conmigo?

Gabriel: si, este tiempo que hemos convivido juntos me he dado cuenta de que disfruto mucho de tu compañía y quisiera tenerte conmigo todo el tiempo.

Sofía: yo siento exactamente lo mismo, pero tengo miedo.

Gabriel: yo también tengo miedo, todo esto es nuevo para mí, pero nuestro hijo lo merece ¿no crees?

Sofía: sí.

Gabriel abrazó fuertemente a Sofía.

Regina y Daniel no paraban de bailar, por unos segundos Regina empezó a recordar lo que sucedió la noche en la que estuvieron juntos, por lo que confundida se detuvo y regresó a la barra, Daniel la siguió.

Daniel: ¿Qué tienes mi vida? ¿te sientes mal?

Regina: no, estoy perfectamente, es solo que por un momento recordé tu cara esa noche en la que fui drogada.

Daniel: ¿de verdad? ¿Qué fue lo que recordaste?

Regina: tú y yo estábamos bailando felices, así como estamos ahora.