Capitulo 13

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El temor de Regina de tener un hijo de un desconocido se había hecho realidad, había creído que esa alegría borraría el recuerdo de esa extraña noche.

Regina: eso no puede ser verdad, tu yo estuvimos juntos, y no usamos protección todo el tiempo.

Arturo: en mi adolescencia sufrí un accidente que me dejó estéril, por eso sabía que era imposible embarazarte, las veces que use protección fue por tu insistencia; Sabia que no tenia de que preocuparme, pero ya veo que ese hijo que esperas es la prueba de que si, me engañaste, Lucia me lo advirtió y no quise creerle.

Regina: que te dijo?

Arturo: que aprovechaste mi ausencia y sedujiste a su primo

Regina: eso es mentira.

Arturo: como tu embarazo? Por favor Regina, no me vas a ver la cara, esto terminó, tú lo echaste a perder.

Regina empezó a llorar desesperadamente, hasta el punto de arrodillarse.

Regina: jamás te engañé, te lo juro, puedo explicarlo.

Arturo la empujó, ella cayó al suelo, tenía tanta rabia que la golpeó en la cara, en ese momento Sofía que presentía que las cosas con su hermana no iban a salir bien , había decidido seguirla, para cuando llegó pudo ver a Arturo sobre Regina intentando golpearla.

Sofía: suelta a mi hermana!!!

Regina solo trataba de defenderse atravesando sus manos.

Sofía: suéltala!!

Al no haber respuesta Sofía tomó un florero de vidrio y se lo rompió en la cabeza, de esta manera Arturo cayó al suelo, Sofía agarró a su hermana que estaba ya golpeada.

Arturo se levantó como pudo.

Arturo: eres una cualquiera Regina!!

Sofía: y tú, un criminal, me voy a encargar de que pagues por esto, no tenías por qué golpearla, mi padre te va a hundir en la cárcel, maldito miserable!

Sofía agarró a su hermana como pudo para llevarla hasta su auto, desde allí llamó a la policía.

Arturo sabía que el papá de Regina era poderoso y podía mandarlo a la cárcel, así que al igual que Lucia hizo su maleta y huyo."

En la actualidad...

Regina despertó perturbada, desayunó junto a su hija y Esperanza y se fue a la constructora.

Mientras iba conduciendo se prometió a sí misma no ser débil ante los encantos de un hombre.

Regina: Daniel es guapo, pero, tengo que relacionarme lo menos posible con él, no quiero enamorarme, no quiero volver a sufrir.

Daniel llegó muy temprano a su oficina para empezar su nuevo trabajo con el pie derecho.

Regina entró directo a la suya, y antes de empezar su día laboral llamó a Susana.

"Susana: que sorpresa escucharte amiga.

Regina: necesito verte.

Susana: que tienes? Te oigo mal.

Regina: no me siento bien.

Susana: estas enferma?

Regina: no!

Daniel quería ver a Regina por unos segundos de lejos, vio la puerta de su oficina abierta, se acercó, desde allí pudo verla con su teléfono en su mano derecha, y con la izquierda parecía apoyar la cabeza, no se veía nada bien.

EL GIRO DE LA VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora