𝐴𝐿𝐹𝐴 (𝑍𝐻𝐴𝑁𝑌𝐼) | Finalizada (CORRIGIENDO)

Capítulo 27

La noche llegó y con él lo hizo el silencio, solo se escuchaban algunas aves nocturnas debido a la próximidad del bosque. Algunas linternas de papel iluminaban las calles más importantes mientras que las demás estaban casi en penumbra salvo por la luz azulada de la Luna Llena.

Los soldados hacían sus rondas cargados con sus armaduras y sus espadas. Para oídos de Zhan y de todo el mundo hacían demasiado ruido cuando se acercaban y eso podría alertar a cualquiera.

- ¿Cómo piensan capturar al culpable cuando se les escucha desde la otra punta de la vía? - susurró el alfa mientras se escondían de un pelotón que pasaba.

- Me pregunto lo mismo.

Cuando esos hombres pasaron de largo pudieron salir de dónde estaban ocultos y continuar buscando. Estaban pendientes a sus instintos por si notaban algo extraño que sus sentidos normales no pudieran captar.

Por el momento no habían conseguido absolutamente nada, solo que sus pies dolieran de tanto esfuerzo ejercido en esos días. Estuvieron horas andando y, aunque no tuvieron suerte en su búsqueda del secuestrador, habían encontrado una cuerda y una pequeña daga que debió caerse del cinturón de alguien. Esperaban que les fueran útiles si el asunto se descontrolaba.

De los dos, Jia era el que más cansado estaba debido a su situación. No había dormido bien últimamente ya que tenía miedo de ser raptado por ese alfa. Al no tener casa estaba expuesto a que se lo llevasen pero, afortunadamente, no le había pasado nada. Aún así, no pegaba ojo y la falta de alimentación también era un factor a tener en cuenta.

- Zhan... ¿podemos descansar un poco? - dijo bostezando.

- No podemos, lo siento. Tenemos mucho trabajo por delante.

- Pero tengo sueño - se quejó con un puchero.

- Cuando terminemos podrás dormir como el bebé que eres - le sonrío.

- No me gusta que me llames "pequeño" y mucho menos "bebé" - continuó murmurando con cara de molestia.

El azabache siguió sin hacer caso a sus reproches y rodando los ojos. Le gustaba molestarlo metiéndose con su edad y, aunque Jia no lo dijera, sabía que también se divertía replicando.

Zhan caminó algunos metros hasta que notó que algo faltaba. Miró a ambos lados y el omega adolescente no estaba por ningún lado. Se preocupó mucho y volvió sobre sus pasos para descubrir donde estaba, sin embargo se había evaporizado sin dejar rastro.

- A-Jia. A-Jia - lo llamaba dando vueltas para observar la calle.

De repente unas manos agarraron su brazo tirando de él hacia atrás y haciendo que su espalda chocara contra una pared. Giró la cabeza y, a su lado, estaba el chico con su dedo sobre los labios indicándole que se mantuviera callado.

Encima de ellos había un tejadillo de paja que los ocultaba el cual crujía debido al viento. Jia señaló su oído y luego hacia arriba haciendo que Zhan pusiera más atención. Lo que antes parecía esos tallos movidos por la ráfaga de aire, ahora sonaba distinto: se escuchaba como si alguien los pisara.

Ambos contuvieron la respiración cuando en el suelo se reflejó la sombra de una persona agachada que vigilaba por si había guardias. El pelinegro miró hacia arriba y, entre los pequeños huecos de la paja, pudo ver su silueta. No solo eso, también pudo distinguir una calavera en la capa que llevaba puesta.

El mayor asintió lentamente para confirmarle a su acompañante que se trataba del alfa que estaban buscando. El desconocido, habiendo comprobado que todo estaba despejado, bajó del tejado de un salto dándoles la espalda.