❝Tipo de ansiedad que tiene que ver con el miedo a la muerte, el proceso de morir o perder a un ser querido.❞
Con la llegada de la guerra, James Potter tiene miedo de perder a las personas que ama.
Hay gente que tiene miedo de morir, el simple hecho...
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Mucha gente había salido herida la noche anterior, todos estaban bastante alterados y paranoicos con un posible nuevo ataque.
Los integrantes de la Órden del Fénix estaban en perfectas condiciones, por suerte. Solo Alexandra y Alice habían sufrido algunas quemaduras, y Sirius, Kingsley y Arthur tenían varios golpes, pero nada grave.
Nadie había dormido, ya que estaban pendientes a otro llamado de emergencia.
James estaba que se desmayaba del cansancio, la noche anterior no había dormido muy bien, y esta ya sería su segunda noche sin dormir.
El chico bostezó mientras cruzaba sus brazos sobre la mesa de madera y escondía su rostro entre estos.
La mayoría se encontraba en la sala de estar hablando o bebiendo café para no dormirse. Frank y Alice se encontraban en una de las habitaciones, la chica se había dormido al beber una poción para las quemaduras.
Molly también estaba en una habitación, junto a Arthur. La mujer embarazada necesitaba descansar, aunque a su marido le costó mucho convencerla de hacerlo.
Alex sonrió a medias al ingresar a la cocina y ver a James dormido sobre la mesa. El azabache mantenía sus brazos cruzados para utilizarlos de almohada, su rostro estaba apoyado sobre el lado derecho. Su boca estaba entreabierta, y sus anteojos chuecos por la posición incómoda de su cabeza. El cabello azabache estaba despeinado y caía ligeramente por su frente.
Ella reprimió las ganas de ir y abrazarlo con mucha fuerza ante la ternura que le causó, y en cambio se dirigió hasta la mesada de la cocina para preparar más café.
Luego de unos pocos minutos, sirvió dos tazas de café bien caliente y caminó hasta la mesa, donde el chico dormía.
Alex apoyó las dos tazas con cuidado y tomó asiento junto a su novio, no lo iba a despertar, pero sentía la necesidad de quedarse allí.
La pelirroja apretó las manos en la taza para calentarlas y sopló ligeramente el líquido oscuro para bajarle la temperatura.
Un quejido sonó a su lado, y ella miró cómo James bostezaba y se sentaba derecho aún con sus ojos cerrados. Refregó su rostro con cansancio y abrió sus ojos, pestañeando varias veces para poder ver con claridad.
Elevó una ceja confundido al ver una taza de café caliente enfrente suyo, y recién allí notó la presencia de la chica. Sonrió inconcientemente.
–Deberías estar descansando como Alice. –comentó con voz ronca y calmada.
–No tengo sueño.
James hizo una pequeña mueca y asintió mientras acomodaba sus anteojos, Alex estiró su brazo y acercó la taza hacia él, indicando que beba.
–Gracias, bonita.
Alex sonrió y asintió con su cabeza para luego beber un poco de café, suspiró con satisfacción al sentir el líquido caliente.
