❝Tipo de ansiedad que tiene que ver con el miedo a la muerte, el proceso de morir o perder a un ser querido.❞
Con la llegada de la guerra, James Potter tiene miedo de perder a las personas que ama.
Hay gente que tiene miedo de morir, el simple hecho...
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Alexandra estaba con el rostro tapado intentando procesar todo lo sucedido. Ya se encontraban en su casa, los mellizos enfrente suyo mirando el piso y James parado a su lado mirando al niño de forma reprobatoria.
Habían atacado Hogwarts, los pertenecientes a la Orden del Fénix fueron llamados de inmediato.
Dumbledore había muerto. Severus Snape lo había asesinado, y ambos hermanos habían sido testigos de aquello. Estuvieron casi una hora en el hospital de Hogwarts intentando buscar soluciones ante ello pero todos estaban en crisis y, los mayores, teniendo recuerdos oscuros de la primer guerra mágica.
El mayor problema no era ese en la familia de los Potter, sino la actitud que había tenido el hijo del matrimonio.
–Harry. –habló James severamente. –¿Se puede saber qué pasó?
Harry suspiró y miró a su papá con mala cara, Alex cruzó sus brazos mirándolo con reproche.
–Ya les dije. Él iba...
–¡Casi lo matas! –lo interrumpió su hermana.
–Sam. –habló Alex negando con su cabeza.
–Pero él...
–¡Es una persona mala, Samantha! –respondió Harry con furia, su rostro había enrojecido.
–¡Basta! –gritó Alex enojada. –Basta, ambos. Harry, dinos qué sucedió.
Sam suspiró y miró a su hermano, esperando la excusa que podría, como siempre.
–Malfoy casi mata a una estudiante, la maldijo con un collar que iba dirigido a Dumbledore. –explicó más calmado. –Lo encontré en los baños y me atacó.
–Eso no significa que debías reaccionar así, Harry. –dijo James sin creer lo que había sucedido. –¿Eres consciente de lo que hiciste?
–Él está bien. –dijo con un suspiro de por medio. –No le pasó nada.
–Pero podría haber pasado. –murmuró Sam por lo bajo recibiendo una mala mirada de su hermano.
–Me quiso tirar un crucio. –se defendió.
James miró a Alex, suspiró y negó con su cabeza, no sabía cómo manejar la situación. Agradecía que ella esté con él, no podría hacerlo solo.
–Harry, de todas maneras estuvo mal. –dijo Alex con voz comprensiva. –Tienes que entender que todo acto tiene su consecuencia y...
–¡Papá también molestaba al resto cuando iba a Hogwarts!
–¿Perdón?
Harry se levantó alterado y comenzó a caminar de un lado hacia otro por toda la sala.
–Vi en los recuerdos de Snape cómo lo molestabas.
Alex suspiró y masajeo su frente de forma estresada, ambos eran conscientes de las clases de oclumancia que sus hijos iban a recibir, aunque no estuvieron del todo conformes con que Snape las llevara a cabo.
