❝Tipo de ansiedad que tiene que ver con el miedo a la muerte, el proceso de morir o perder a un ser querido.❞
Con la llegada de la guerra, James Potter tiene miedo de perder a las personas que ama.
Hay gente que tiene miedo de morir, el simple hecho...
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El día había llegado.
Sirius, Remus, James y Alexandra ya se encontraban en la Casa de los Gritos. Hoy acordarían todo con Regulus para su escape de la casa de los Black.
Por algún motivo, Sirius estaba nervioso, no dejaba de mover su bufanda y las mangas de su chaqueta de cuero. Remus estaba a su lado suspirando pesadamente al verlo tan inquieto, pero sostenía su mano con fuerza.
El hecho de que la luna llena sea en tres días no lo ayudaba en nada, y estaba más irritable de lo normal.
James estaba sentado sobre la vieja cama del lugar, y Alex parada a su lado mientras repasaba en su cabeza el plan de escape.
Era algo arriesgado, pero con buena organización lo lograrían.
El lugar era bastante viejo y húmedo. Alex no había visto el interior del lugar, solo había estado en el pasadizo el día de la “broma” a Snape.
Las paredes estaban plasmadas con rasguños. Remus ya no solía romper o rasguñar cosas, ya que contaba con la ayuda de los chicos. Pero en sus primeros años de Hogwarts estaba solo, y era inevitable el hacerse daño tanto a sí mismo como a lo que lo rodeaba.
La pelirroja se estremeció al notar un rasguño sobre la puerta del lugar, eran garras pequeñas, y ella dedujo que fueron realizadas en su primer o segundo año de Hogwarts.
El piso rechinaba con cada paso que daban, y parecía bastante inestable.
–Te amo, pero si dejaras de ser tan histérico te amaría aún más. –le dijo Remus a Sirius con un pequeño gruñido.
–Estoy nervioso.
–¿Por qué? Solo hablaremos. –dijo James.
Sirius bufó y elevó sus hombros mientras comenzaba a golpetear su pie contra el suelo de madera. Remus cerró sus ojos y tensó su mandíbula mientras tiraba su cabeza hacia atrás, aún así, acarició el dorso de la mano de su novio.
Unos pasos acercándose se oyeron, y el grupo se puso en alerta.
Cuatro golpes sincronizados sonaron, y Remus se acercó para abrir la puerta, revelando a Regulus.
El chico temblaba un poco, ya que hacía demasiado frío fuera del lugar.
El mes de Noviembre estaba transcurriendo, y los días ya eran nublados y friolentos. En unas semanas comenzaría a nevar.
Regulus ingresó con las manos escondidas dentro de su abrigo, una bufanda de Slytherin rodeaba su cuello.
–Hola. –saludó algo incómodo.
Regulus no había entablado conversación con Remus y James. Alex fue la primer persona con la que habló luego de que su hermano lo abandonara. Y había comenzado a conversar con Sirius hacía tan solo unos meses.
