𝗘𝗫𝗧𝗥𝗔 #𝟯

2.2K 297 69
                                    

–¡Apúrate papá!

Hoppsan! Denna bild följer inte våra riktliner för innehåll. Försök att ta bort den eller ladda upp en annan bild för att fortsätta.

–¡Apúrate papá!

James sonrió hacia su hijo y caminó detrás de ellos a paso rápido.

–¿Podré hablar con mamá?

–Claro que sí, pequeña.

Samantha sonrió y soltó la mano de su padre para caminar de a pequeños saltos tras su hermano.

Ambos tenían once años, en tan solo un mes y medio comenzarían sus estudios en Hogwarts. James les había prometido llevarlos al cementerio a hablar con su madre antes de que se tengan que marchar al colegio, y por eso mismo se encontraban allí.

Era domingo, soleado y con bastante calor. James caminaba cabizbajo, con las manos en sus bolsillos y concentrado en sus pensamientos.

Al principio, cuando la guerra había finalizado, iba al cementerio todos los días sin falta. Con el tiempo, los chicos le insistieron y lo incentivaron para que vaya solo dos veces por semana, al tiempo pasó a ser una visita semanal. Y ahora, solo iba una vez por mes, o tal vez menos.

Estar allí le causaba una mezcla de emociones y sentimientos. Por un lado, le causaba tristeza, estar allí le recordaba todo lo sucedido. Algunas veces lloraba, otras tan solo se quedaba en silencio, y muchas otras veces hablaba sin parar, rogando en su interior que ella lo escuchara.

Pero muchas veces era liberador. A veces se sentía agobiado por no poder lidiar con los niños, por tener ese sentimiento de soledad que se presentaba cada tanto o no saber si estaba criando correctamente a sus hijos. El sentarse allí y hablar o contar sus problemas le daba un poco de paz y alivio, y le gustaba.

James miró cómo los dos niños se acercaban a la lápida de Alexandra, que contenía algunas flores que Remus y Sirius habían dejado unos días atrás. Se acercó a ellos y se quedó de pie detrás de Harry y Samantha, que se habían sentado y habían comenzado a hablar sin parar.

–¡Y estaremos en Hogwarts! –se oyó a Samantha.

–¡No veo la hora de ver en qué casa estaremos! Espero estar en Gryffindor.

–Yo quiero probar la comida, el tío Sirius dijo que es lo mejor del mundo.

–Y el tío Remus dijo que podemos conseguir chocolate en las cocinas. –continuó Harry. –Aunque no sabemos dónde se encuentran.

–Lo averiguaremos.

–Y quiero formar parte del equipo de Quidditch. –sonrió Harry.

James levantó la mirada y sonrió a medias.

–Ya leíste la carta, Harry. Los estudiantes de primer año no pueden estar en el equipo.

–¿Quién lo dice?

Sam rodó los ojos y cruzó sus brazos.

–Dumbledore.

–¿Dumbledore? –respondió burlonamente.

THANTOPHOBIA; James PotterDär berättelser lever. Upptäck nu