Epílogo

58 3 0
                                    




Lilo.

Cinco meses después.












No puedo dejar de mirar con asombro y nerviosismo a la ventanilla que se encuentra a mi costado, esta de poco a poco comienza a mostrarme a los altos y grandes edificios, los letreros y a los enormes espectaculares que se presentan en mi andar por las amplias y atestadas calles de Nueva York.

Todo luce tan vivo, tan hermoso, y mis nervios y la emoción dentro de mí no dejan de crecer con violencia.

Por fin he podido salir de Detroit.

Por fin..., soy libre.

Regreso mi mirada hacia los adentros del taxi donde voy. En la radio sonando hush-hush de Avril Lavigne. Tenía mucho tiempo sin disfrutar de la música, pero esta canción tiene una letra que no puede pasar desapercibida para mí, dolorosamente no.

Mis manos juegan temblorosas encima de mi regazo, mis piernas sostienen una de mis mochilas con mis cosas. Miro hacia mi costado, el chico que está ahí luce distraído también por lo que se encuentra afuera, ya que su vista la tiene puesta en la ventana pero en poco tiempo parece darse cuenta de que lo estoy observando, porque voltea y me sonríe cerrado. Le devuelvo el gesto antes de regresar mi mirada a mi antigua distracción.

Estamos cerca...

El teléfono celular que me ha obsequiado mi primo, empieza a vibrar dentro del bolsillo de mi suéter blanco. De inmediato lo tomo y me percato de que se trata de una llamada. Espero que ya no sea ese extraño número que no deja de equivocarse al llamarme. Sonrío y mi emoción crece al ver el nombre bailando en la pantalla.

Lola.

'— ¡Hola! ¡Estamos llegando al centro de la ciudad! ¿Ya estás ahí?'

No puedo creer que después de tanto tiempo hablando con ella por una red social..., por fin vaya a conocerla en persona.

'— ¡Hola Lilo! ¡Ay! ¡Qué bueno que me dices eso! ¡Pensé que me dejarías plantada, mujer!'

No puedo evitar reír por su tono dramático, la escucho suspirar después.

'—Siento haber demorado tanto. El vuelo se retrasó por un caos en seguridad y...—'

Ella ríe esta vez, interrumpiendome.

'— ¡Tranquila, nena! No estoy enojada. Lo importante es que tú y que mi sobrino lleguen con bien. ¿De acuerdo?

Sonrío débilmente y después mi mano viaja a mi ya un poco grandesita pancita de casi seis meses de embarazo.

Trago grueso, de pronto los recuerdos me llegan de golpe, éstos haciéndome sentir de nuevo decaída, frágil, pero trato de mantenerme lo más firme posible porque no quiero que nada arruine este día.

Ya estoy cansada de llorar y de pensar en todo lo que ha pasado...

Ya estoy cansada de vivir hundida en ese oscuro agujero, y de ser atormentada por el dolor y por los sentimientos tortuosos de pérdida. Además... esta vez tengo que hacerlo por él. Por este niño que lleva el sello de Lion. Se ha convertido en mi más grande temor pero también en mi único motor.

Mi hijo...

Nuestro hijo donde quieras que estés ahora, Lion Bennett.

'— Espero que lo vengas cuidando bien, señorita, o la que recibirá las palmadas serás tú.'

Una carcajada se me escapa, llamando de pronto la atención de Dylan. Él sólo sonríe y después frunce el ceño al verme. Me toma de sorpresa cuando se acerca demasiado y después toma mi mejilla con su mano. En pocos segundos me doy cuenta de que está limpiando de la humedad que había cubierto a mi rostro.

✔️DANGEROUS WORLD (Completa) Where stories live. Discover now