CAPÍTULO 34

53 8 1
                                    

Lilo.

















Mi corazón duele por lo rápido que palpita en este momento, la adrenalina y la desesperación guiando su descontrolado ritmo a un insoportable tormento que me hace sentir cómo si estuviera apunto de sufrir un infarto. Me siento asfixiar, es demasiado lo que trato de contener ahora para, al menos, no perder el control de mí,  pero el miedo ya ha acaparado cada rincón de mi ser. 

Presiento que estoy por desmayarme, pero hago uso de mi escasa fuerza para mantenerme despierta en el aquí. Sin embargo, mis intentos se debilitan y mi poca calma se esfuma para ser reemplazada por el pánico, cuando empiezo a sentir cómo el aire empieza a faltarme. De inmediato soy capaz de sentir cómo mis pulmones sufren la carencia de oxígeno en ellos, y cómo el miedo me arrincona en un lugar oscuro y sin salida. La angustia no hace más que aumentar mi desesperación y también crea una fuerte opresión en mi pecho que no me deja enfocarme en el aquí y tampoco puedo pensar con claridad.

Las fuerzas se me acaban, pero no dejo que mi lucha se detenga. Hay gritos de auxilio atrapados dentro de  mi boca, mis ojos sólo son capaces de ver oscuridad en este terrible momento, mi principal escenario me hace sentir al borde de un precipicio. Ni siquiera tengo una señal de donde puedo estar ahora.

Ni siquiera sé aún lo que pasa...

<<¿Por qué pasa? ¡¿Por qué?!>>

Me sorprende escuchar a esa voz de esperanza dentro de mí, me sorprende que aún tenga ánimos para darme, pero no son suficientes sus esfuerzos para hacerme sentir menos intranquila. Sólo logran hacer crecer mi pánico estrujante y hacerme caer en cuenta de lo que pasa dentro de la dura realidad.

<<Estoy perdida...>>

He visto y escuchado de esto miles de veces y sé, por lo mismo, que nunca termina en nada bueno... Pero ahora me siento más preocupada del... ¿por qué?

¿Quiénes son estos hombres?, ¿por qué sabían mi nombre?, ¿qué es lo que quieren conmigo?

No sé qué pasó después de que me desmayé, no sé qué habrán hecho estos hombres con mis compañeros y con la señorita Miranda, no sé qué es lo que pasa ahora, ni qué pueden pretender hacer conmigo..., pero es una mierda que indica sólo fatalismo y clara perdición para mí.

Mis extremidades se sienten entumecidas, tanto cómo las muñecas de mis manos. Ellas están amarradas con algún tipo de trapo grueso que ahora presiona dolorosamente mi piel. Deshacerme del amarre lo veo algo imposible. Mis manos están totalmente atrapadas. Tampoco puedo gritar por ayuda o por piedad, mi boca está cubierta por un pañuelo o quizá se trata de un pedazo de trapo, que lastima mi mandíbula fuertemente.

Mis ojos de igual manera están cubiertos,  mi vista es obstruida por una tela negra que también tapa un poco mi nariz, es ella la que me impide respirar correctamente. Es transparente y delgada, cómo si fuese una malla, ya que soy capaz de apreciar de pronto algo a través de ella. Hay un pasillo largo y estrecho frente a mí, hay luz también, pero no ilumina lo suficiente para ayudarme a distinguir lo que se encuentra más allá de ese extraño corredor.

Mi cuerpo tiembla sin parar al escuchar voces cerca de mí. Mis nervios crecen al corroborar que se trata de varios hombres...

Cuando desperté del desmayo ya no estaba en la escuela, estaba en un auto, sometida con todos los amarres que ya le habían hecho a mi cuerpo. Había más hombres con pasamontañas y armas en el auto, ninguno dejaba de apuntarme y creo que aún lo hacen. La tensión de mi cuerpo y del ambiente me lo hacen sospechar. Eso es lo que me tiene tan terriblemente paralizada en este momento.

✔️DANGEROUS WORLD (Completa) Where stories live. Discover now