CAPÍTULO 5

88 12 3
                                    


Lilo.












La sangre de mi cabeza parece haber caído hasta mis pies, porque ahora me siento totalmente débil, creo estoy a punto de desmayarme. Me cuesta estar de pie ahora, también el mantener a todas mis piezas en su lugar.

Los ojos verdes de Dylan no dejan de analizar cada centímetro de mi rostro. La manera tan atenta y sombría en la que lo hace... sólo provoca que el miedo crezca dentro de mí y que me deje con menos defensas que antes. Un temblor comienza a invadirme de pies a cabeza cuando veo cómo sus labios forman una sonrisa maliciosa.

Trato con todas mis fuerzas de no dejarme vencer por los recuerdos de esa asquerosa noche, que, de pronto, llegan a mí de golpe, pero es inútil poder mantenerlos a la raya. Con él no puedo hacerlo. Menos al encontrarme en esta situación que indica peligro. Me siento tan abrumada por la forma en la que me tiene ahora, ni siquiera me muevo, ni siquiera hago algo para poner resistencia con él.

La sonrisa que ahora forman sus labios... es la misma que me dedicaba la noche en la que él me...

<<¡No!, ¡no permitas que te haga esto! ¡No ahora!, ¡vuelve!>>

—Así me gustas, nena. Obediente, cómo la niña buena que siempre has sido. — su sonrisa crece. La manera en la que me llamó hace un momento... sólo provocó que mi repulsión creciera, al igual que mi angustia. Sin embargo es eso, el miedo, el que me sigue manteniendo tan cautiva, que ni siquiera puedo soltar alguna respuesta cómo contraataque.

Aun me tiene acorralada contra la pared del baño. Mis manos temblorosas siguen aferradas a la toalla que me cubre el cuerpo. Mi cabello aun gotea sobre mí. No quiero decir que tengo miedo... pero de verdad lo tengo. Temo tanto ahora, que mis piernas han empezado a temblar sin control, no creo que ellas sean capaces de ayudarme a alejarme aunque sea unos centímetros de él. Es cómo si mi propio cuerpo me estuviese traicionando para mantenerme estancada en mi lugar y así volverme mas presa fácil para este idiota.

—Vamos nena, da muestras de vida porque necesito que hables.

<<¡Deja de hacer eso!, ¡no le muestres tu debilidad, tonta! ¡No le des el jodido gusto de ello también!>>

—Por... por favor... — quiero golpearme por suplicar, pero fue lo único que salió de mi boca.

Se acerca más a mí para tomar mi rostro con sus manos, no deja de sonreír. El mero acto de él, tocándome, me llena de pánico. Después me barre de pies a cabeza con sus ojos descarados.

—Por favor... déjame salir. Ten-tengo que irme en unos...—

— Tú no te irás hasta que me expliques algo, Lilo. — su tono de voz cambia, su expresión burlona desaparece para ser reemplazada por una más seria. Creo que prefiero a la otra porque esta es verdaderamente intimidante, y más cuando me deja verla tan cerca cómo ahora.

Sus labios forman una linea y el color de sus ojos toman un aspecto más sombrío y calculador. Trago grueso e intento armarme de valor para seguir sosteniendo su mirada.

Sólo quiere hablar, no me hará daño, no lo haría con mis tíos en la casa. No sería tan estúpido. Quiero aferrarme a eso pero es difícil.

— ¿Recuerdas lo que te dije que pasaría si ibas de boca floja con alguien?

Y el lazo con mis pocas esperanzas se afloja rápidamente después de escuchar eso.

El temblor acapara mis manos de pronto. Mis labios también tiemblan  y creo que si pronuncio algo no se logrará a entender nada, así que mejor me limito a darle un torpe asentamiento. Él aprieta sus labios, desviando su mirada después. Vuelve a encararme en pocos segundos, ahora luce mas impaciente, sus ojos me lo dicen.

✔️DANGEROUS WORLD (Completa) Where stories live. Discover now