CAPITULO 41

64 6 0
                                    

Lilo.























Puedo sentir el calor del sol rozando mis párpados. La suave y agradable caricia también se extiende por todo mi rostro, haciéndome un poco consciente de que el día ha llegado. El alegre y acogedor sonido del canto de los pájaros me ayuda a regresar un poco al aquí, y me obliga a alejarme un poco de la nube de inconciencia en la que aún me encuentro tan hundida.

Permanezco unos segundos más tratando de conectarme con el presente. Mis sentidos apenas empiezan a activarse pero el temprano cansancio que percibo en todo mi cuerpo me ayuda a activarme de golpe. Trato de moverme un poco pero hay algo que me lo impide. La tarea de abrir mis ojos se vuelve un proceso difícil y perezoso, aún no estoy lista para regresar a la realidad pero mi sistema ya ha despertado y el inusual malestar que percibo dentro y fuera de mí..., me exige buscar respuestas de inmediato. La luz que entra por el balcón me recibe con sorpresa pero al terminar de despertarme por completo me adapto a ella.

Mi campo de visión se aclara y me muestra a una amplia habitación blanca, adornada con algunos muebles de madera y cortinas blancas en los grandes ventanales que se extienden a los costados. Aún me siento desorientada, las piezas no terminan de encajar del todo dentro de mi cabeza. El lugar me parece vagamente familiar pero aún no me siento tranquila. No puedo recordar exactamente en dónde estoy...

Siendo guiada por una nueva alarma que se ha activado dentro de mi cabeza, empiezo a barrer con la mirada hacia todos lados en busca de algo que me haga sentir más tranquila; esta no es mi casa, tampoco es la casa de Linda.

Intento incorporarme sobre el colchón donde estoy recostada ahora, pero vuelvo a ser detenida por una obstrucción sobre mi vientre y es cuando me percato de que en realidad se trata de alguien que está abrazándome. Mi corazón se acelera y, con movimientos torpes y angustiados, trato de girar un poco la cabeza para ver a la persona que está casi encima de mí.

Todo mi pánico y nerviosismo se van al caño y son reemplazados por sensaciones alborotadas, que de pronto me hacen sentir cómo si estuviese flotando en una nube, cuando veo el adormilado rostro de Lion Bennett... recostado en la almohada que yace al lado de mí. Su cabello rubio descuidadamente alborotado sobre su frente, su respiración es suave y tranquila. Sigue dormido, su rostro aún tiene algunos moretones y rasguños, rápidamente recuerdo que eso fue por la pelea que tuvo con Lennon ayer.

¿Cómo pude olvidarme de eso?

El daño en su rostro me hace sentir un poco perturbada, no luce muy grave pero aún así se me revuelven las entrañas de sólo verlo. Su ojo derecho está un poco hinchado pero ni eso le quita su maldito atractivo. A la luz del día puedo ver cómo se definen mejor sus rasgos varoniles pero aún así hay algo en él que lo hace lucir adorable e infantil. Me causa una gran ternura encontrarlo así..., tan quieto, tan tranquilo. Su rostro muestra una paz y una tranquilidad que nunca había visto antes en él. La luz del sol dándole de lleno y resaltando más la blancura de su piel. No lleva camisa, está cubierto por las sábanas blancas pero sus hombros desnudos y también su pecho sobresale de ellas.

Sus brazos sostenienen mi cuerpo con tanta fuerza que incluso me hace dudar de que esté dormido de verdad. No sé por cuánto tiempo me quedo contemplándolo de pies a cabeza, pero no me importa, no puedo dejar de hacerlo. Jamás tuve la oportunidad de verlo así antes, tan expuesto ante mí. Sabía que era un chico atractivo e imponente, pero ahora..., ahora puedo ver al chico tierno y sencillo que también puede ser detrás de todo ese mundo de armas y peligros. No me había dado cuenta de lo frágil que podría ser, de lo inofensivo y tierno que podía lucir.

Amo que me haya permitido esto, amo que, a pesar de todo, siga mostrándose cómo él mismo conmigo.

Acerco mi mano, con una cautela ridícula por temor a despertarlo, hacia su rostro para alejar el cabello rebelde que juega sobre su frente. Los lunares que hay en él lo hacen lucir más adorable e incluso más joven. Tengo que admitirlo, sin esos gestos duros parece angelical. Siempre percibí una energía así en él de hecho. Siempre me sentí en confianza y es por eso que jamás temí o llegué a creer del todo lo peor de él.

✔️DANGEROUS WORLD (Completa) Where stories live. Discover now