☾Capítulo 16☽

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Cuando ingreso a la casa de J, lo primero que percibo es el olor a galletas del ambiente, como si recién salieran del horno.

J camina delante de Luz y de mí y nos dice que lo sigamos. Ambas lo hacemos hasta que llegamos al jardín trasero de su casa donde hay algo así como un pequeño cuarto de dos metros por dos metros.

Allí se encuentran las partes del proyecto que debemos ensamblar para mañana.

El sol empieza a caer lo cual hace que el cielo se tiña de anaranjado, así que observo a J caminar de espaldas a nosotras mientras nos guía al pequeño cuarto. La luz de la tarde hace que su cabello blanco obtenga un brillo peculiar.

Le sienta bien.

Digo, le queda horrible.

Un fugaz recuerdo de él tomando mi mano inunda mi mente lo cual hace que sacuda la cabeza intentando borrar de un plumazo el recuerdo.

—¿Estás bien? —susurra Luz a mi lado cuando me ve frunciendo el ceño.

«Todo bien, todo correcto»

O bueno, quitando de lugar que estar cerca de J hace que me hierva la sangre, todo normal.

Asiento con la cabeza y ella me guiña un ojo.

Yo sonrío y ambas entramos al pequeño cuarto y justo cuando estaba por cerrar la puerta J me detiene con su severa voz.

—No cierren la puerta, está rota y se traba desde fuera.

Yo asiento con la cabeza observando como me mira con el ceño fruncido y abro la puerta del cuarto de par a par aunque noto que empieza a haber un poco de viento.

Observo que J se detiene un momento y analiza el proyecto.

—Bien, esto nos va a tomar un tiempo —dice y entonces tiende la mano en mi dirección.

Yo me quito la bolsa de herramientas que traía y se la doy. Entonces, sin siquiera mirarme toma las herramientas y empieza a trabajar a la par de Luz que es experta en herramientas mientras yo me siento en el suelo con la notebook de Luz para terminar de refinar el vídeo de simulación del proyecto. Porque obviamente, no tenemos un aire acondicionado a disposición, vamos a conectarlo a uno del instituto, entonces debemos mostrar una simulación y fuera de la cancha de fútbol, que es donde se hará la feria de ciencias, los profesores deben ir a ver por sí mismos el funcionamiento del proyecto.

Así que en sí, estamos bien.

Yo me encargo de diseñar una simulación genial y me concentro en eso hasta que mi móvil suena a mi lado.

Lo tomo y puedo ver el mensaje.

Número restringido:

«No te quedes sin tiempo niña»

Recibido 19:15

Cuando leo el texto de un número restringido donde no me muestra en sí un número de teléfono. Llevo unos días recibiendo esos mensajes y ya se de quien se trata.

El maldito de la llamada.

Por quien debo juntar un par de miles para pagar por su silencio.

Lo odio tanto...

Luego de dos horas de trabajo Luz recibe una llamada de su madre, la cual le pide si puede quedarse con su hermana menor ya que ella debe ir a hacer unas cosas. Lo cual, nos deja a J y a mí terminando el proyecto solos.

Lo bueno, es que solo faltan unos ajustes superficiales.

Le doy la notebook a la morena, y ella me dice que mañana va a estar todo listo.

Malas IntencionesWhere stories live. Discover now