Capítulo 14

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Durante los últimos días, Luna ha empezado a encontrar el equilibrio entre su trabajo y su salud. Ponerse horarios concretos para trabajar, aparte de no volver al atelier después de ir a ver a Martín, está ayudando a que no acabe el día tan agotada y, por lo tanto, recuperando en cierto modo el ánimo al sentirse con más energía.

Aunque al principio no sabía qué escribir ni por dónde empezar ese álbum que propuso Aitana, siente que de alguna manera le está permitiendo conectar con Martín y con esa pequeña que crece día a día refugiada en su cuerpo.

Así que, cuando ve de reojo a Lía en la puerta de la habitación, aún tiene el álbum y un bolígrafo entre las manos. La sonrisa de lado de Lía le anuncia lo que ya teme y un momento que ojalá no llegara nunca.

- Vengo a despedirme- indica Lía con una sonrisa triste antes de sentarse a lado y abrazarla- ¿Qué es eso? -pregunta con curiosidad por el álbum que Luna acaba de dejar sobre la mesa.

- Es...es para Martín- responde, aún en el regazo de Lía, suponiendo que es un buen resumen.

Inevitablemente su mirada se inunda, porque sabe que no va a ser fácil acostumbrarse de nuevo a que Lía no esté a un par de paradas de metro o un mensaje de distancia.

- No llores, anda-le pide Lía limpiándole las mejillas tratando de evitar sus propias lágrimas.

- ¿Sabes el cóctel de hormonas que soy ahora mismo?-bromea Luna terminando de secar sus mejillas- No puedes pedirme eso- ríe compartiendo con ella una sonrisa cómplice de las que no van a compartir en más tiempo de lo que les gustaría.

- Bueno, pues abre esto-se sorbe los mocos antes de tenderle una bolsa que traía y que había dejado en el suelo.

Antes de que a Luna le dé tiempo a decirle que no hacía falta que le preparara ningún detalle, Lía le indica que lo abra con una sonrisa ilusionada.

- Estoy intentando ganar puntos como su tía favorita- dice intensificando su sonrisa- porque sé que Alba me lo va a poner difícil- se justifica señalando su vientre.

Luna encuentra dentro del paquete un pijama que se le antoja diminuto entre sus manos. A veces le cuesta darse cuenta de que en apenas unos meses tendrá entre sus brazos un humano en miniatura que será su responsabilidad.

Una sonrisa triste inunda su mirada cuando se da cuenta de que el estampado en tonos beige, no dista demasiado de los calcetines llenos de dinosaurios que año tras año Lía le regala a su hermano por su cumpleaños y Navidad y que tanto llamaron su atención cuando conoció al chico. Luna no puede evitar que se le escape una carcajada entre las lágrimas ante el recuerdo.

- Es...muchísimas gracias-le agradece dejando una caricia en su pierna aún tratando de visualizar a un bebé dentro de la minúscula prenda de ropa- No le había comprado nada de ropita aún-empieza a decir pensativa y sintiéndose algo culpable por no haber sido la primera en tener un detalle con su hija antes de empezar a hablar muy rápido ante la lista infinita de cosas que aún no ha hecho- En realidad no tengo nada para ella, ni me he planteado cómo hacer su habitación, ni siquiera tengo pensando un nombre, no nos doy tiempo y...

- Frena-la detiene Lía con media sonrisa acariciando sus manos sabiendo que la mente de Luna puede ser su peor enemiga- Eres mucho más capaz de lo que piensas, no lo dudes- indica mirándola a los ojos- Aún te queda la mitad del embarazo para ir tomando esas decisiones. Aunque no tenga nombre aún, la quieres y ella lo sabe, ¿a que sí, bichillo?-dice con tono más dulce dejando una caricia en su vientre.

Luna asiente levemente con la cabeza tratando de autoconvencerse mientras se muerde el labio.

- Ayer noté cómo se movía por primera vez. O eso creo-añade con algo de duda pero con un brillo en su mirada que cada vez aparece más cuando piensa en su embarazo- Es...es increíble sentir que de verdad está ahí- explica porque cada vez siente que es más real y su sonrisa se ilumina sincera con ilusión de nuevo- Te quiero mucho-dice antes de abrazarse a Lía al ver que la enfermera indica con su presencia que deben ir saliendo de la habitación de Martín.

Más allá de la LunaWhere stories live. Discover now