Capitulo 51

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Martín se despide apresuradamente y suspira cuando cierra la puerta y comprueba la hora que es. Aún llega a tiempo, pero cuando va a abrir la puerta del portal, decide resguardarse dentro de nuevo debido a la escandalosa tormenta de verano que llevaban presagiando las nubes y el bochorno desde hace horas.

No sabe muy bien en qué punto están Luna y él ahora porque en los últimos días todo ha sido algo tenso entre ellos y apenas han cruzado palabras más allá de las estrictamente necesarias. Así que, pese a todo, no le queda más remedio que llamar a Luna porque es matemáticamente imposible que pueda llegar a tiempo a por Estela a la guardería con este tiempo teniendo en cuenta que le da pánico caerse por la calle después de todo el esfuerzo que está poniendo en recuperarse.

- Luna- saluda con el móvil en la mano tamborileando con el dedo índice sobre él.

- Dime- contesta algo acelerada- ¿Todo bien?

- Sí, sí- se apresura a asegurar- Lo único que me he entretenido un poco y estoy lejos de la guardería. Además, con la que está cayendo...- se rasca la nuca nervioso por cómo Luna va a recibir su propuesta. No quiere que piense que se quiere deshacer de sus responsabilidades como padre- ¿Podrías pasar a por Estela? Y te devuelvo el favor otro día- propone en un tono que a Luna le recuerda cuando la suplicaba por ser él el que se comía la última cucharada de la tarrina del helado.

Lo cierto es que no se siente seguro corriendo bajo la lluvia y está algo bloqueado porque lleva sintiendo una ligera molestia en la rodilla desde hace días. Después de librarse hace unos meses de volver a someterse a una operación, gracias a la rehabilitación, teme retroceder todo lo avanzado.

- Sí, claro, estaba terminando ya- asegura Luna sin pensarlo ni dos segundos- Si no te importa esperar un momento, paso a buscarte en cuanto la recoja- se ofrece con tono conciliador.

- No hace falta, me las apaño además...- niega con la cabeza no queriendo forzar a Luna a hacer algo que quizá no le apetece.

Las últimas semanas están siendo extrañas, casi tanto como cuando decidieron poner en "pause" su relación. Luna le resulta impredecible y no sabe de qué humor estará cuando la encuentre, así que siente que tiene que ir de puntillas y dejándole su espacio que, a fin de cuentas, es lo que él mismo le pidió a ella hace ya dos meses.

- Ya, pero con la lluvia y eso...- insiste Luna con tono de preocupación- A mí no me cuesta.

- Te espero en una cafetería que hay aquí al lado, aunque tienes que desviarte un poco- acaba cediendo buscando con la mirada un lugar donde refugiarse de esa tormenta de verano.

- Perfecto- asiente con una sonrisa- Mándame la ubicación y enseguida voy para allá- se despide antes de cerrar el portátil y ponerse de pie.

Leo se detiene para llamar con los nudillos en la puerta al ver que Luna está recogiendo rápido y no ha presentido su presencia.

- ¿Tienes un segundo?- pregunta al verla acelerada nada más cuelga el teléfono.

- Si es solo uno sí. Es que tengo que pasarme a por la niña a la guarde, que Martín no llega- explica mirando alrededor comprobando que lo ha dejado todo en su sitio, con el tiempo, el gusto de Martín por el orden se le ha contagiado - ¿Qué necesitas?- pregunta esperando terminar con eso rápido.

- Un par de firmas, así lo dejo todo mandado para que llegue antes de la hora de comer- indica Leo esparciendo los papeles en la mesa para que le sea más fácil y rápido- ¿Está bien Martín?- se interesa, pues sabe que, por lo general, es Martín quien va a buscar a la pequeña a la guardería los martes.

- Eh, sí, sí. Solo es que con la lluvia y eso...- explica Luna sacando las llaves del coche del bolso- Voy yo y le ahorro el paseo y todo el jaleo.

Leo asiente con la cabeza y no se atreve a preguntar a pesar de que está claro que algo ha cambiado últimamente en la vida de Luna. Está menos centrada, algo más caótica que de normal y hay días que el bloqueo creativo sobrevuela esa sala donde suelen compartir ideas y opiniones. Es imposible que lo que pasa en casa no afecte a la musa, pero Luna ha sido bastante hermética con el tema y enseguida sabe redirigir la conversación hacia cualquier lugar que no implique hablar de cómo van las cosas en su entorno familiar cuando cualquiera de ellos se interesa sobre el tema. Si es que aún son una familia.

Más allá de la LunaWhere stories live. Discover now